Detienen a un tercer fisterrán por su relación con el tráfico de drogas

La Voz

CARBALLO

21 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La Guardia Civil detuvo el viernes por la tarde a una tercera persona relacionada con la venta de droga en Fisterra. El apresado es Roberto Domínguez Traba, alias Cabeza de porco, un vecino de la localidad, de unos 40 años de edad, que supuestamente está implicado en pequeñas transacciones de estupefacientes con personas del círculo de Ramón Santamaría.

Algunas fuentes de Fisterra sitúan a Domínguez en un escalón inferior al resto de detenidos y lo relacionan más con los ambientes en los que se consume heroína que con las ventas de hachís y cocaína, las dos sustancias más abundantes en las incautaciones que se llevaron a cabo el jueves. Según estas fuentes, el papel de Cabeza de porco consistiría en poner en contacto a los consumidores con el resto de integrantes de la estructura para que pudiesen comprar.

En el momento de la detención, que se llevó a cabo en su propio domicilio, Domínguez no estaba en posesión de estupefacientes, al menos no de grandes cantidades. Sin embargo, podría enfrentarse igualmente a penas de prisión, porque sus presuntas actividades delictivas están recogidas en la causa que se sigue contra el resto de implicados. Los agentes del área de investigación de Carballo, encargados de la operación, podrían disponer de pruebas que lo sitúan en los mismos puntos de trapicheo que al resto de los encausados.

El contenido del sumario sigue siendo secreto, por lo que se desprende que el proceso continúa abierto y que podrían producirse nuevas detenciones, aunque no de manera inminente. Hasta el momento, el juez de Corcubión que instruye la causa ha decretado el ingreso en prisión incondicional de los dos detenidos el jueves. El supuesto cabecilla de la trama, Ramón Santamaría, y su cuñado Idilio Liñeiro Marcote estaban ayer, a última hora de la tarde, en las dependencias de la Guardia Civil de Carballo, esperando para ser trasladados al centro penitenciario de Teixeiro, donde quedarán ingresados de manera preventiva a la espera de que se celebre el juicio. Ambos están acusados de diversos delitos contra la salud pública, por lo que podrían enfrentarse a elevadas penas de prisión, sobre todo Santamaría, porque fue en su domicilio donde los guardias encontraron la mayor cantidad de droga. Fuentes cercanas al caso dicen que en su casa había cerca de un kilo y medio de hachís de alta calidad repartido en más de un centenar de bellotas, entre 50 y 100 gramos de cocaína, alguna marihuana y más de 30.000 euros en efectivo.

Varios vecinos de la zona, así como miembros de las fuerzas de seguridad, han mostrado su satisfacción por estas detenciones y por acabar con una situación que generaba alarma en la localidad debido al descaro y la prepotencia con los que actuaban estos individuos.