El culebrón de la casa ilegal de Calcoba está más próximo a su final. La nueva empresa contratada por el Ayuntamiento para hacerse cargo de la demolición ordenada por el TSXG compareció ayer, el día en que se había comprometido a hacerlo, y lo hizo con la documentación en regla.
Por la mañana llegaban a Calcoba varios operarios de la empresa acompañados por agentes de la Policía Local. A diferencia de otras ocasiones no hubo en el lugar una gran concentración de vecinos. La empresa valló la zona, tomó fotografías y empezó una inspección visual del edificio antes de ponerse manos a la obra. Empezarán por el tejado y lo harán despacio, porque han de cumplir ciertos requisitos a la hora de retirar los cascotes.
Así, lo primero será quitar las tejas y después las partes del aislamiento de la cubierta que pueden tener componentes de amianto y que tendrán un tratamiento aparte como residuos. Esta operación puede demorarse varios días, así que no es previsible que desaparezcan los muros antes de la semana que viene. La empresa EDO-Excavaciones de Dios SLU, con sede en A Coruña, será la que se haga cargo, finalmente, de reducir a escombros la vivienda a condenada por el TSXG tras un largo pleito.
Los propietarios llevan más de un año en la incertidumbre de saber cuándo se ejecutaría la sentencia, viviendo constantes demoras que solo contribuían a aumentar tanto su malestar como de numerosos vecinos y amigos que sabían que el edificio acabaría cayendo, pero no cuándo. Los retrasos de la primera empresa contratada solo sirvieron para crispar los ánimos en Calcoba. Desde el Ayuntamiento, responsable por mandato judicial de hacer cumplir la sentencia, también deseaban poder poner punto y final al asunto, ya que no había ninguna forma de salvar la vivienda tras años de pleitos e intentos vanos de hacer entrar la casa en normativa urbanística.
El largo proceso judicial comenzó en los años 90 después de un cruce de denuncias entre vecinos. Una de las partes se vio obligada a adaptar su vivienda. La otra acabó padeciendo una sentencia de derribo que llegó tras un largo viacrucis de recursos hasta el Tribunal Supremo, quien dio la razón al TSXG y remitió a este el fallo para su cumplimiento sin que contra esa orden cupieran nuevos recursos. El Concello de Fisterra fue el encargado de hacer cumplir la sentencia y recibió varios requerimientos del juzgado para evitar nuevas demoras en la ejecución. La primera empresa contratada falló; la segunda, que cobrará una cifra similar a la prevista inicialmente -en torno a 17.000 euros-, parece que se atendrá a los términos del contrato. Se sabe el precio del derribo, pero no cuánto costarán los servicios de los dos prestigiosos bufetes de abogados que llevaron el caso.
Ni la recogida de miles de firmas ni las movilizaciones vecinales consiguieron para el proceso. Está previsto que hoy continúen las obras y que la semana próxima entre en Calcoba la maquinaria pesada para rematar los trabajos. A finales de la próxima semana, de la vivienda solo quedará el solar, ya que la empresa deberá hacerse cargo de retirar los cascotes y de trasladarlos a los lugares adecuados.