La Concellería de Facenda e Traballo de Noia, al frente de la cual se encuentra el socialista Rosalino García Novo, trabaja para que, bien a finales de enero o a principios de febrero, los ciudadanos de la localidad puedan disfrutar del Banco de Tempo, tal y como confirmó Sofía Caamaño, técnica del Banco y encargada de materializar la idea.
Pero, ¿qué es esto? Pues un espacio que se crea para intercambiar tareas de manera gratuita, del tipo de yo te plancho la ropa a cambio de que me recojas a los niños del colegio. Por supuesto, todo ello sin ningún tipo de costes, porque la única moneda que hay es la hora.
«Todos os servizos se miden por tempo. Da igual se das clases de inglés que se lle axudas a alguén a mover un armario, porque ambas tarefas teñen o mesmo valor», explicó Caamaño antes de aclarar que todas las personas tendrán un cheque para pagar los servicios y una cuenta corriente en donde se contabilizarán las horas que dieron y recibieron.
La iniciativa, en la que por el momento están apuntadas 16 personas, entre las cuales se encuentran solo tres hombres, está dirigida a todos los ciudadanos de Noia y ayuntamientos limítrofes, sin importar la edad que tengan ni lo que sepan hacer, porque cualquier tarea es bien recibida.
«Esta é unha iniciativa, na que se pode apuntar calquera persoa que sexa maior de idade, que ten como fin conciliar a vida laboral e familiar e que está dirixida a todos os sectores sociais da poboación», afirma Caamaño antes de decir que su labor como técnica del tiempo es valorar las peticiones de los usuarios y ponerlos en contacto entre ellos.
«A miña labor é dinamizar á xente e facer que se poñan en contacto, sobre todo ao principio e mentres non se coñecen. Tamén levarei control das horas que recibiron e que ofreceron, entre as que ten que haber equilibrio, porque algo moi importante é que todos os usuarios teñen que ofrecer uns servizos e demandar outros, senón non se poden apuntar», dice la responsable del Banco.
Demandas
Entre las tareas más demandadas por las personas que están apuntadas al Banco do Tempo se encuentran clases y conversaciones de inglés y francés, así como de informática, música y bailes. Otras de las peticiones más concurridas son aprender a cocinar o recibir masajes.
En cuanto a la lista de ofrecimientos, las 16 personas que a día de hoy están apuntadas, desean cuidar niños, pasear perros o acompañar a las personas al centro de salud o a salir a pasear.
Como dato curioso, destacar que entre los apuntados hay alguna edila noiesa y varios emigrantes, quienes decidieron formar parte de la iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento noiés con el fin de integrarse en la sociedad.
Algo que deja muy claro la encargada de materializar la idea es que cada una de las personas que se apunten al Banco do Tempo tiene que ser responsable y hacerse cargo de los posibles desperfectos causados.