Las asociaciones antidroga Abondou (Camariñas), Vieiro (Carballo) y Por unha vida sen drogas (Corcubión) felicitaron ayer, a través de los micrófonos de Voces de Bergantiños, Radio Voz, a las fuerzas de seguridad del Estado que participaron en la incautación, el pasado fin de semana, de un alijo de 3.600 kilos de cocaína que los narcos se vieron forzados a abandonar en una cala próxima a Lourido, en Muxía. Sin embargo, los portavoces de las tres entidades reclamaron más medios de vigilancia para la Costa da Morte.
En este sentido, el presidente de Abondou, Juan Gómez Serrano, aseguró que «siempre que se detiene a narcotraficantes es una magnífica noticia, pero es solo un grano de arena en toda la playa». De hecho, indicó que en el caso de Camariñas, «hoy hay más gente vendiendo droga que hace doce años, incluso la venden directamente en algunos restaurantes».
En su opinión, «las autoridades deberían hacer más hincapié en la formación de los jóvenes y en la vigilancia cerca de los colegios, porque si los chavales están educados, por mucha droga que haya, no la comprarán».
En la misma línea, la responsable de Por unha vida sen drogas, Delia Lado, afirmó que «na Costa da Morte estase a pasar moitísima droga, porque é unha zona moi grande na que case non hai vixilancia, non hai medios e os que hai están obsoletos».
El presidente de la asociación Vieiro, José Manuel Vázquez Gómez, fue incluso más crítico. «Danos a impresión de que entre as autoridades competentes hai alguén ao que non lle interesa que se controle o tema da drogadicción», dijo, y añadió que la muestra de sus afirmaciones estaba en los escasos medios de los que disponían las fuerzas de seguridad. «O servizo de Vixilancia Aduanera non ten medios humanos nin materiais para loitar contra o narcotráfico», explicó. «As autoridades están permitindo que a droga se venda á vista de todos», se quejó Vázquez Gómez.
«Ata que a Policía e a Garda Civil non teña máis medios a droga seguirá entrando pola Costa da Morte», añadió Delia Lado.
De la misma opinión es Juan Gómez Serrano, quien considera que en el caso de la comarca no hay voluntad política para poner fin al narcotráfico. «En esta vida, salvo la muerte, todo tiene solución, pero depende de la voluntad que se ponga», dijo, al tiempo que reclamó que se cambien las leyes para que los narcotraficantes paguen penas de cárcel mucho mayores a las actuales. «Estos señores que han detenido dentro de uno o dos años estarán en la calle, las cárceles son como hoteles y a estos señores les importa un rábano entrar en ellas», aseguró.
«Aos grandes narcotraficantes estanlles caendo penas irrisorias», dijo Vázquez.