Las aplicaciones del PET/CT están en permanente desarrollo, aunque en la actualidad se utiliza fundamentalmente en oncología (diagnóstico del cáncer) y, en menor medida, en neuropsiquiatría (alzhéimer y epilepsia). La doctora Carmen Lancha explicó las ventajas que presenta el uso conjunto de las dos técnicas: «En el TAC vemos una imagen anatómica, de modo que vemos las estructuras y su relación con los órganos vecinos. Con el PET vemos una imagen funcional de modo que los tejidos que funcionan mal, en este caso los cánceres o tumores, se ven con el PET. Al juntar las dos tecnologías, pues es lo mejor que hay».
El Hospital Modelo ya contaba con un PET con anterioridad. «Antes tardaba una hora y ahora es 20 o 30 minutos y nos da mucha más información en menos tiempo». Además, destacó sus utilidades para la radioterapia: «Indica exactamente dónde está el tumor y esa información la pueden usar los equipos de radioterapia porque tienen también un TAC para planificación», dijo.