A Manuel Andrade es fácil encontrarlo en el Ayuntamiento. Los lunes y los jueves atiende al público en su despacho de la segunda planta, y asegura que recibe muchas quejas «por lo complicadísimo que es hacer cualquier gestión». -Usted ha formado parte del PP y ha gobernado con el BNG y el PSOE. ¿De cuál se siente más próximo? -La verdad es que me siento aislado de todos los grupos políticos de Carballo. Quizá más cerca del PSOE en el sentido socialdemócrata. Lógicamente, tengo una parte de conservador que el PP dice que él absorbe, pero la verdad es que el PP está muy anclado en la derecha, y esa derecha a mí no me sirve. A la vista de la convulsión interna del PP, o cambian muchas cosas o el PP tiene que dividirse en dos facciones: una que es la extrema derecha y otra que es la socialdemocracia y el centro, que debe imperar en la política española, pero en especial en la política gallega, porque Galicia es otra cosa distinta a la política de izquierdas que profesa el Bloque. Por tanto, mi situación política creo que está clara en ese sentido. Prefiero estar toda mi vida sin más poderes que los que ejerza en cada momento, pero estar dentro de una política que pueda dignificarte y significarte delante de tus vecinos, delante de tus amigos. -Parece que estar juntos en la oposición no ha propiciado un acercamiento con el PP. -Tampoco hay distanciamiento. Yo comparto muchas cosas con el PP, igual que comparto muchas cosas con los socialistas. Para mí hay acuerdos que pueden ser compatibles con el PP, pero hay comportamientos y formas de pensar que me alejan mucho del PP. No creo que hubiera ningún problema en pactar con el PP, pero, claro, poniendo condiciones, como en su momento le puse el Bloque y al PSOE. Mientras que el pueblo de Carballo no nos dé la fuerza suficiente para poder gobernar imponiendo nuestros criterios tendremos que llegar al momento de gobernar coaligado. Yo creo que el próximo gobierno también será un gobierno de coalición. -¿Se refiere a las elecciones del 2011? -Sí. Y ese gobierno de coalición puede ser de derechas o de izquierdas. Si es de izquierdas, todos sabemos que hay mucho programa que imponer, y si es de derechas habría muchos comportamientos que imponer y muchos criterios que razonar. Ninguna de las dos partes tiene el don de la verdad. El PP está en una situación en la que todo vale con tal de ir en contra de los intereses de otros partidos, aunque perjudiquen al pueblo, y en la parte de la izquierda son comportamientos poco respetuosos. Mi situación con el alcalde es afable, amable, pero de muy poco cumplimiento de los compromisos adquiridos. Es posible un acercamiento con el PP, es posible un acercamiento con el PSOE, quizás sea más difícil con el Bloque. -¿Es con el que se siente menos afín? -Sí, porque ha dado un giro tan radical en Galicia que? No me gustan aquellas personas a las que una cosa que no valía antes les vale ahora. En ese sentido, yo al Bloque lo desconozco totalmente. No sabes dónde está. Y cuando llega el momento de dar la cara claudica ante la presión de cualquier vecino o de otro lado. Por eso me ha defraudado bastante.