El vandalismo salpica el dolmen de Pedra da Arca

La Voz

CARBALLO

11 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

A pesar de que el patrimonio cultural es objeto de un capítulo de la Constitución Española de 1978 y de numerosas leyes, tanto de ámbito estatal como autonómicas, las agresiones a la herencia histórico-artística de la Costa da Morte son relativamente frecuentes. El último episodio se ha producido en el dolmen de Pedra da Arca, cuyos propietarios han descubierto este fin de semana que alguien ha realizado un agujero al lado de la mámoa y ha depositado la tierra en una de las piedras laterales del yacimiento.

La autoría de los hechos se desconoce, al igual que el motivo que pudo desencadenarlos. Aparentemente, se trata de una simple acción vandálica que, en principio, no ha causado daños al dolmen de Cerqueda (Malpica). Pero no es la primera vez que los gamberros utilizan éste u otros yacimientos para hacer de las suyas. Uno de los casos más recientes es la aparición de una fisura en la cubierta del dolmen de Regoelle, y hace cinco años, en Vimianzo, las raíces de un pino amenazaron seriamente Pedra Cuberta.

La Pedra da Arca malpicana representa uno de los casos más paradigmáticos de la situación de los monumentos megalíticos en la comarca de Bergantiños. Para el experto Antón Abel Rodríguez Casal, el dolmen de Cerqueda es una de las joyas de la zona, ya que su estado de conservación es excepcional, gracias, sobre todo, al mimo con que es tratado por parte de la familia propietaria del terreno en el que se ubica, que muchas veces tiene que hacer incluso de guía para los visitantes que se acercan a conocerlo.

Las reiteradas demandas de una mejor señalización, paneles informativos o contenedores, sin embargo, no han tenido respuesta de las Administraciones.