La iniciativa «Un libro, un pan» se salda con gran éxito en Carballo

La Voz

CARBALLO

Las ventas totales de los libreros durante los cuatro días de exposición rondaron los 15.000 euros

27 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Carballo exporta pan, de la marca Pan de Carballo, y también iniciativas que tienen que ver con su promoción y difusión. Pese a que no es extraordinariamente novedoso (ya lo hizo en Fitur, en Madrid, y en la anterior cita literaria) el reparto de un mollete con cada volumen que el público adquiría ayer en los stands de la Praza dos Libros no dejaba de sorprender a los adquirentes. Uno, gratis, por cada compra, y así hasta 450, cuyas hojas fueron volando sobre todo a lo largo de la mañana, ya que la iniciativa, impulsada por el departamento de Promoción Económica del Ayuntamiento, se desarrolló en el corredor principal de la plaza municipal y, por tanto, en el epicentro de la feria dominical.

Biblos Clube

El mismo lugar en el que no hace mucho (poco más de un año) una pléyade de escritores gallegos puso en marcha en la Comunidad la iniciativa Biblos Clube, precisamente para aprovechar la afluencia a los puestos del mercado y «repartir» cultura, iniciando así una actividad pionera que se ha ido repitiendo en otras localidades gallegas.

La actividad Un libro, un pan , pensada para estimular la lectura y mitigar algo el hambre, puso el punto final a cuatro intensos días de Praza dos Libros donde, además de la venta, se celebraron diversos actos literarios, con presentación de volúmenes y firma de los autores. Mercedes Queixas, Xurxo Borrazás, Farruco Graña, Xan Fraga o Varela Ferreiro fueron algunos de los escritores que se dieron cita. Ayer le tocó el turno al lucense Santiago Jaureguízar, quien elogió la iniciativa carballesa por ser «unha boa maneira de achegarlle os libros á xente».

Nel Vidal, normalizador lingüístico y coordinador de las actividades literarias, se mostraba ayer por la tarde muy satisfecho por el resultado final. Tras la primera valoración con los libreros, estima que las ventas, los cuatro días, rondaron los 15.000 euros, dos mil más que el año pasado, con un afluencia global, tanto a los actos como a los stands , de unas 25.000 personas.

También estaba contento Ramón Tasende, uno de los libreros, quien destacaba el tirón de los autores locales, y sobre todo de los temas de la tierra. El libro dedicado a la parroquia de Seavia, por ejemplo, se ha convertido en un best-seller . Elena Negreira también señalaba que le había ido bien. El ya famoso El niño con el pijama de rayas , del irlandés John Boyne, fue uno de los títulos más demandados. El responsable de la librería Roget de Vimianzo, sin embargo, consideraba que el año pasado le había ido un poco mejor. En las ferias, también en las de los libros, ya se sabe que cada uno la cuenta según le haya ido.