«La saga del capitán Torrezno acabará en la Costa da Morte»

Rubén Ventureira

CARBALLO

18 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

A CORUÑA | Las trepidantes aventuras de un borrachín de bar transportado a un micromundo paralelo en el que se convierte en héroe han hecho de Santiago Valenzuela (San Sebastián, 1971) una referencia fundamental del cómic español contemporáneo. El autor, de padre gallego, veranea desde hace años a caballo entre A Coruña y Vigo.

-Ha publicado seis tomos de las aventuras del Capitán Torrezno (Ediciones de Ponent). ¿Para cuándo el séptimo?

-La serie está un poco en la nevera. Pero tengo un guión bastante detallado para doce o trece álbumes más, en los que se cuenta el fin del micromundo y el éxodo de todos los micronautas hasta un rincón del Noroeste español.

-¿Galicia?

-El capitán Torrezno acabará en la Costa da Morte, donde funda un pequeño Xanadú, un pequeño reino, en el jardín de una casa solariega. No es que la historia acabe en tierras gallegas, pero digamos que sí la primera parte.

-¿Concibió el capitán Torrezno como una serie clásica de aventuras o más como una parodia?

-Es una reivindicación de la aventura, también del entretenimiento, sin perder de vista un rigor literario que a muchos se le atraganta. Pero el ánimo no es paródico.

-Pero abundan los guiños populares. Un paquete de Ducados se convierte en un arma letal, un personaje lleva puesta la máscara de Darth Vader, hay un viaje en Ibertren...

-La serie está atravesada de un humor desbocado, es un batiburrillo de cultura literaria y popular, mezclando a Borges con el Capitán Trueno y a Swift con el anís Castellana.

-En el salón coruñés, además de exponer en Palexco, presenta un nuevo álbum, «El gabinete del doctor Salgari», editado por Astiberri...

-Es una recopilación de historias aparecidas en la revista Humo, donde salieron siete de ellas. Añado una inédita de 22 páginas, una serie de ilustraciones que conectan las historias y unos textos complementarios, entre ellos uno muy largo que es una especie de coña psicoanalítica, un autodiagnóstico que se hace a sí mismo el libro y el autor.