La primera fase, que abarca 718.482 metros cuadrados, comenzará a desarrollarse en el mes de septiembre
25 jul 2007 . Actualizado a las 06:41 h.carballo | Una unión temporal de empresas integrada por CRC Obras y Servicios y Lubasa ejecutará las obras de urbanización de la primera fase del nuevo polígono industrial de Bértoa. El consejo de administración de Xestur, reunido ayer por la tarde en A Coruña, optó entre 31 ofertas por la presentada por la UTE, que rebajó el precio de licitación de 13 millones a cerca de diez, y que además se compromete a realizar los trabajos en un plazo de 18 meses, según informó el alcalde, Evencio Ferrero, al término de la reunión. Entre este momento y el comienzo de las obras quedan únicamente los trámites burocráticos: la notificación a la UTE adjudicataria, que debe presentar el informe de seguridad e higiene correspondiente, y la firma del contrato. Todo ello estará resuelto, según las previsiones, el próximo mes de septiembre. La primera fase del nuevo parque empresarial abarca una superficie de 718.482 metros cuadrados, de los que 704.884 estarán reservados para las naves, divididos en 168 parcelas. La mayor parte del terreno estará destinada a uso industrial y mixto, en tanto que 28.413 tendrán uso terciario. Aunque las obras, si los plazos se cumplen, no estarán terminadas hasta marzo del 2009, la Consellería de Vivenda e Solo prevé la posibilidad de que las primeras empresas puedan iniciar sus construcciones de forma paralela. De hecho, se ha creado una comisión integrada por representantes de la Administración y de los empresarios que, al mismo tiempo que están interesados en instalarse en el polígono carballés, también aportan terrenos. A finales de este año se pondrá en marcha también el proceso de venta de las parcelas, para lo cual se creará una comisión evaluadora que estudiará los proyectos empresariales. El objetivo de esta medida es evitar la especulación y que el parque cumpla el cometido para el que fue diseñado. A la hora de adjudicar los espacios, la comisión tendrá en cuenta aspectos como los puestos de trabajo que se vayan a crear, la complementariedad de las industrias con otras ya instaladas o el lugar en el que tengan su sede social. En el caso de Carballo, la demanda de suelo es muy elevada, ya que el Concello ha recibido más de doscientas solicitudes.