La experiencia del constructor noiés José Romero con los pisos de protección autonómica parece haber llegado a su fin: «Non teño pensado volver facer vivendas protexidas e xa llo dixen á Xunta», asegura cuando se le habla de esta cuestión.
Indica José Romero que su decisión está motivada «polas pegas que poñen», y añade: «O que non poden facer é poñerche trabas como construtor». Este profesional indica que tiene una promoción de la que todavía le quedan tres domicilios sin propietario. Manifiesta que, mientras tanto, debe hacerse cargo de los gastos de comunidad y de pagar al banco.
José Romero se muestra muy crítico con el sistema de registro de demandantes que implantó la Xunta gobernada por el bipartito: «Eu polo sorteo non vendín nin a primeira vivenda». No solo eso, sino que este constructor indica que tuvo numerosas renuncias de personas que figuraban en los listados oficiales, a las que se les dio luz verde para la compra del domicilio «e logo non podían afrontar o gasto».
Falta de información
En opinión de José Romero, el principal problema del mecanismo implantado radica en que muchas personas que se anotan desconocen que deben abonar el 20% y el IVA del importe total. Asegura, al igual que lo hacen otros compañeros del sector, que este tipo de cosas no pasaban con la venta directa porque se negociaba con los clientes y ya se les exponían las condiciones desde el principio.
El promotor inmobiliario noiés dice que todo lo vivido hasta ahora le ha servido de escarmiento. Confía en poder encontrar dueño para los tres pisos que le quedan y asegura que se hizo la promesa de no volver a desarrollar proyectos de protección autonómica: «E teño pensado cumprila. Non hai máis que impedimentos e todo é bastante complexo».