Sin comida y acorralado en pocos metros cuadrados

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Un caballo al que alimentaban vecinos de Boiro vive encerrado

10 feb 2011 . Actualizado a las 11:06 h.

Hace unos meses, vecinos del lugar boirense de Esteiro denunciaron la situación de un caballo que, pese a tener dueño conocido, estaba abandonado a su suerte en una finca y vivía gracias, sobre todo, a la comida y cuidados que le daban algunos residentes de la zona. Después de dar a conocer el estado del animal, el equino desapareció, y hace apenas unos días volvió a aparecer en un terreno próximo a la zona donde estaba antes y en unas condiciones incluso peores.

Aunque podría parecer difícil que la situación en la que vivía el animal pudiera haberse agravado, lo cierto es sí, fundamentalmente porque ahora los vecino que antes lo alimentaban no pueden acceder al recinto en el que está. El propietario instaló un vallado a su alrededor para evitar que animal se escape, de modo que tampoco es posible entrar en él. Además, el espacio en el que se ve obligado a vivir el equino es reducido y la hierba que tenía para pastar ya ha desaparecido, así que depende de lo que dé su dueño.

Sin embargo, según explicaron personas que siguen de cerca la situación del animal, la alimentación que recibe es a todas luces insuficiente: «Ao pobre cabalo xa se lle ven as costelas, está claro que ao dono non lle interesa que o animal estea ben coidado e botou máis de unha semana sen darlle nada de comer». A esto, hay que añadir el hecho de que el equino no tiene apenas margen para moverse ni un lugar en el que resguardarse del frío, la lluvia o el sol.

Sin embargo, y según pudieron saber quienes se preocuparon por el estado del caballo, poco puede hacerse para mejorar su situación dado que, según les explicaron en Extensión Agraria, no pueden requisar el animal, solo imponer una sanción al propietario. «Pero a nós o que nos interesa é que se faga algo para mellorar a situación do cabalo», insistía un vecino.

También se denunció el asunto en el departamento municipal de Medio Ambiente, donde, al parecer, comenzaron a hacer las gestiones necesarias para intentar requisar el ejemplar.