09 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.
Cuando todo apuntaba a que el sinsentido que permitió durante 14 años que la mano más irracional del hombre campara a sus anchas por uno de los yacimientos más valiosos de Galicia, ahora surge otro escollo que adormecerá la necesaria rehabilitación del castro sonense. El deterioro es alto, tanto que existen seis zonas críticas que requieren de la más urgente actuación para hacer salir del estado comatoso en el que se encuentra esta reliquia de la que nadie se hace cargo.