Aunque sea desconocido para la mayoría de los vecinos, una pequeña parte de lo que gastan en llamar por teléfono vuelve a revertirles de forma indirecta. Es el llamado canon telefónico que deben pagar anualmente las operadoras de telecomunicaciones y que las arcas municipales reciben a través del Ministerio de Economía y Hacienda. Durante el pasado año, este concepto supuso para los concellos de la zona unos ingresos totales de 471.000 euros o, lo que es lo mismo, el 1,9% de lo que gastaron en telefonía fija, que ascendió en su conjunto a 16,7 millones, además de una cantidad variable en función del número de usuarios de móvil y del número de antenas situadas en su territorio. Por este último concepto la cuantía total ascendió a casi 154.000 euros.
Según los datos facilitados por la Dirección General de Coordinación Financiera con las Entidades Locales, Ribeira fue el municipio que recibió una mayor aportación por este canon telefónico, con 113.050 euros, Boiro por su parte ingresó 66.746 euros y Noia, 61.326 euros.