El borrador limita o prohíbe actuaciones urbanísticas en 90 hectáreas de suelo urbanizable en Ribeira
10 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Técnicos municipales, equipos redactores de los planeamientos urbanísticos y políticos llevan unas cuatro semanas ocupados en descifrar el borrador del Plan de Ordenación del Litoral (POL), una tarea que, al parecer, no está resultando nada sencilla. Entre los ayuntamientos que parecen tener las cosas más o menos claras y estar en disposición de elaborar las alegaciones se encuentran Ribeira, Boiro y Muros. En el caso de los dos últimos, responsables locales indicaron ayer que el documento paraliza el desarrollo de seis planes parciales.
Miembros del ejecutivo boirense se reunieron ayer con el director xeral de Sostenibilidade e Paisaxe, Manuel Borobio, quien les aclaró diversas dudas sobre la incidencia de la propuesta en su municipio. El concejal de Urbanismo, Xoán León, explicó que ateniéndose al planeamiento en vigor, el POL no afecta a los núcleos rurales ni al suelo urbano consolidado. Tampoco se ve afectado el plan parcial de Barraña, pero sí otros cuatro que no están aprobados definitivamente. Se trata de los que atañen a Cabo de Cruz, la zona del río Breiro, O Corrillo y al pazo de Goiáns.
Tras la entrevista, León señaló: «En principio, Borobio deunos a esperanza de que dependendo das circunstancias se mirará a situación e pode que nalgún caso si poidamos desenvolver actuacións».
Reparcelación
Uno de los lugares en los que posiblemente no llegará a ejecutarse el plan es en Cabo de Cruz. En este sentido, León señaló que en O Castro se está llevando a cabo la reparcelación de fincas y que, al mismo tiempo, se realiza una encuesta entre los propietarios para saber si quieren seguir adelante. Aunque el plazo para responder finaliza dentro de unos días, León cree que es probable que la mayoría de los afectados decidan que no se haga. Pese a todo, Xoán León apunta: «Intentaremos que no futuro se poida desenvolver porque entendemos que o crecemento de Cabo debe facerse cara esa zona».
Aunque el ejecutivo boirense comenzará a preparar ya las alegaciones, sus responsables indicaron a Borobio la conveniencia de ampliar plazos: «É posible que haxa modificacións», comentó León. Por lo menos, lo que sí han conseguido en Boiro son unos planos más nítidos.
El edil del bipartito también explicó que el lunes tuvo lugar una reunión con los partidos de la oposición para explicarles en qué medida afecta el plan del litoral. Además, en el Concello se dan planos e información a los vecinos que los pidan.
Por lo que respecta a Muros, el alcalde, Domingos Dosil, comentó que el POL, tal y como está redactado en la actualidad, afecta a dos polígonos de viviendas que están incluidos en el nuevo plan general. Se trata de zonas urbanizables ubicadas en Louro y en Serres.
Dosil considera que, si se aprueba el plan del litoral tal y como está redactado, se frena la expansión del término muradano: «Son as únicas áreas para medrar que hai».
El mandatario precisó que los equipos técnicos están estudiando la documentación y, al igual que sus homólogos en otros municipios, Dosil manifestó que las descripciones del texto elaborado por la Xunta «son confusas».
Reunión clarificadora
También los técnicos municipales ribeirenses están inmersos en las tareas de preparar las alegaciones para el POL. La entrevista que la pasada semana tuvieron con Manuel Borobio resultó, del mismo modo, muy clarificadora, a tenor de lo indicado por el alcalde. El arquitecto ya tiene en estos momentos definidas las líneas por las que deben discurrir las enmiendas a presentar.
Ateniéndose a los datos facilitados por la Consellería de Medio Ambiente sobre la incidencia del POL en los municipios de la comarca, Boiro y Ribeira figuran entre los que más restricciones tienen.
Por lo que respecta a Ribeira, en el planeamiento en vigor figuran 118 hectáreas susceptibles de ser urbanizadas. Sin embargo, la Xunta deja la cifra en menos de la mitad. En concreto, en 27 hectáreas que, en todo caso, deberán estar sometidas a los criterios de ordenación que se establezcan. Otras 17,62 hectáreas figuran bajo la denominación Mellora Ambiental e Paisaxística (MAP). Esto significa, según explicaron desde Medio Ambiente, que solo se autorizarán intervenciones urbanísticas que ayuden a mejorar los elementos ya existentes.
Las áreas MAP
Las zonas clasificadas por la Xunta dentro del MAP «comprenden o territorio entre a área costeira e os primeiros eixos ou espazos que articulan o modelo de organización tradicional, comprendendo a paisaxe litoral máis próxima á costa».
Se trata de los espacios que han sido sometidos a las mayores transformaciones durante la última década y el objetivo de Medio Ambiente a la hora de darles una catalogación especial se debe, según indican, a la intención de «preservar a paisaxe como un valor natural e cultural reivindicando esa fronte como un trazo distintivo».
En el caso de los municipios de Lousame y A Pobra, los únicos de la comarca que tienen el planeamiento adaptado a la vigente Lei do Solo, no hay ninguna hectárea de terreno incluida en el ámbito de ordenación del MAP.