A mediados de octubre, un grupo de residentes en la calle Escamas de Portosín inició una cruzada contra el gobierno sonense, todavía capitaneado por Manuel Tomé, para exigirle que modificara el proyecto de humanización de la citada vía. Según ellos, la reforma convertía en peligroso el vial tanto para los peatones como para los coches. Ante la negativa del ejecutivo a realizar cambios en el plan, las obras fueron paralizadas en pleno con los votos a favor de BNG, PSOE, IPS y AVS. Ahora, una semana después de que el bipartito tomara el bastón de mando, el Concello asegura que ya incluyó cambios en las actuaciones que se iban a efectuar en esa calle atendiendo a las demandas vecinales.
Según indicó el regidor, Pastor Rodríguez, para cumplir las peticiones de los vecinos no será necesario redactar otro proyecto, puesto que las modificaciones son mínimas. Estas actuaciones serán tratadas hoy en comisión de gobierno para, posteriormente, levantar la orden de paralización de los trabajos.
Rodríguez también dijo que miembros del gobierno local se reunieron el martes con el director de obra y el arquitecto que elaboró el proyecto y que decidieron llevar a cabo determinadas actuaciones para cumplir algunas de las mejoras que los vecinos plantearon en un encuentro mantenido el miércoles de la semana pasada.
Pequeñas modificaciones
Así, desde el Concello indicaron que los cambios que se van a hacer con respecto al plan inicial pasan por pequeñas actuaciones que pongan fin a los desniveles que hay entre el asfalto y la entrada hacia los garajes. Asimismo, se colocará un escalón que faltaba en el acceso a uno de los edificios.
Además, la demanda de los vecinos de que se haga una acera en uno de los laterales de la calle también será tenida en cuenta. Así, el gobierno sonense dio orden de que se pinte sobre el asfalto una zona peatonal. Las modificaciones sobre la obra también incluyen otras actuaciones para evitar que los garajes se inunden.