La de Taragoña es la última actuación a lo largo del trazado del vial después de tres años de trabajo

La Voz

BARBANZA

22 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La empresa Zeta Arqueoloxía, que se encarga de los trabajos en la mámoa del viaducto del Te no es una recién llegada a la comarca, sino que lleva ya tres años en la zona trabajando en distintos yacimientos afectados por el trazado de la autovía. La actuación en Taragoña es la última de las que tienen previsto acometer y la completarán en cuestión de dos semanas.

Pero antes de llegar a esta parroquia rianxeira, los arqueólogos de esta firma llevaron a cabo varias intervenciones en distintos puntos de la comarca. Las mámoas de Os Campiños también fueron objeto de una actuación, al igual que la mámoa de Piñeiro, donde se llevó a cabo una puesta en valor del yacimiento. En este lugar, donde se habilitaron accesos y se colocarán carteles informativos, fue preciso incluso restituir una parte del túmulo con tierra y se realizó una excavación en la que se hallaron los restos de lo que, posiblemente, sea un asentamiento provisional levantado durante la construcción de la cámara funeraria.

En el monte Pena, en Rianxo, y en Ventín, en Ribeira, también se ejecutaron distintos trabajos arqueológicos, mientras que en el enlace de la autovía en Boiro se halló un gran yacimiento. Esta mámoa se excavó en su totalidad y tenía como peculiaridad que en su interior no había cámara funeraria.