Los castros de Neixón y Baroña tendrán la máxima protección

BARBANZA

Los técnicos trabajan en la tramitación del expediente sobre estos dos importantes restos arqueológicos

11 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los únicos castros gallegos que actualmente tienen la catalogación de bien de interés cultural (BIC) es decir, el máximo nivel de protección, son los de Elviña, en A Coruña, y Santa Tegra, en A Guarda. Sin embargo, esta lista va a ampliarse en breve porque la Consellería de Cultura ya ha iniciado el proceso para que dos importantes yacimientos castreños de la comarca, los de Baroña, en Porto do Son, y Neixón, en Boiro, también sean declarados BIC. Por el momento solo figuran como bienes inventariados.

Fuentes de la Administración autonómica señalaron ayer que la tramitación que va más adelantada es la que afecta a Baroña, dado que pronto va a incoarse el expediente. Sin embargo, la Xunta prevé que en el segundo semestre del próximo año ambos yacimientos tengan el distintivo BIC.

Entre los criterios que ha seguido Cultura para determinar qué nuevos castros deben incorporarse a la lista figuran su nivel de conservación, la monumentalidad y la calidad del registro arqueológico.

Área delimitada

Las actuaciones que se llevarán a cabo, unidas a la catalogación BIC, son la delimitación de un área de protección específica que impide cualquier alteración del terreno, y el desarrollo de proyectos de conservación. En el caso de Neixón, cada verano se hacen excavaciones dirigidas por arqueólogos y se documentan los hallazgos que aparecen. Por lo que respecta a Baroña, la última intervención tuvo lugar entre los años 1994 y 1996. Consistió en trabajos de conservación del monumento porque, debido al elevado número de visitas que recibe anualmente y a la erosión provocada por su cercanía al mar, los muros de las viviendas que permanecen al descubierto se encontraban muy deteriorados.

Fuentes de Cultura indicaron ayer que la declaración de bien de interés cultural también lleva implícito un reconocimiento social y cultural que, al mismo tiempo, debe servir para concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de conservación de estos yacimientos.

En el caso de Neixón, los trabajos desarrollados han incrementado de forma notable el interés por este castro. Por lo que respecta a Porto do Son, se trata de un resto arqueológico consolidado desde hace muchos años y que goza de gran importancia, motivo por el que tanto en invierno como en verano recibe miles de visitas.