El Bloque Nacionalista Galego de Barbanza solicitó a la Consellería de Pesca que abra un proceso negociador con todas las partes afectadas por el plan sectorial de acuicultura para que se logre el desarrollo de esa nueva fuente de riqueza compatibilizándola con la preservación del medio ambiente y el respeto a actividades económicas que hasta ahora fueron las que generaron riqueza y sustento al pueblo gallego. La organización subrayó que empresas, sindicatos, vecinos, cofradías, bateeiros y organizaciones ecologistas tienen mucho que decir al respecto.
El responsable comarcal del BNG, Xosé Manuel Casal, manifestó que se solidarizan y apoyan las «xustas reivindicacións» de los vecinos afectados por los proyectos de creación o ampliación de las piscifactorías de Couso, Laxe Brava y Seráns. Los nacionalistas apuntan que el nuevo gobierno de la Xunta inició el proceso de elaboración de un plan acuícola que sustituyera al diseñado por el PP «a toda présa», sin contar con ninguna de las partes implicadas y en un tiempo en el que era un ejecutivo en funciones.
El portavoz frentista recordó que en la exposición pública y presentación de alegaciones se constató el elevado número de reclamaciones, así como un rechazo popular muy importante a determinados proyectos. Sostiene que las actuaciones a realizar en Barbanza son en áreas de elevado valor medioambiental y económico, desde el punto de vista pesquero, marisquero y mejillonero.
El Bloque subraya que la afectación de las granjas de cría de peces planos sobre la superficie es elevadísima, «podendo falar nalgúns casos incluso de desmesura. Consideramos desde o BNG que o desenvolvemento dunha actividade económica, neste caso piscifactorías, non pode ser a costa da aniquilación doutros sectores existentes, desenvolvidos e cunha gran capacidade de crear emprego e riqueza».