Roma arrasó el Monte do Castro

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Los arqueólogos encuentran un arma del ejército romano entre los restos de Ribadumia

23 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Pieza a pieza. Detalle a detalle, el equipo de arqueólogos de la Diputación de Pontevedra va desvelando la historia que se esconde bajo el Monte do Castro. La vida y la obra de los cuatrocientos habitantes que, en algún momento, ocuparon este rico y próspero enclave del municipio de Ribadumia. Los últimos hallazgos permiten a los técnicos aclara algunas de las dudas surgidas tras la primera excavación, como por qué las piezas encontradas están tan bien conservadas. Y es que los residentes tuvieron que salir corriendo. Lo hicieron, se supone, porque llegó el ejército romano e incendió todo el asentamiento.

En algún momento del siglo I a. C., los habitantes do Monte do Castro abandonaron sus viviendas a toda prisa. El motivo de su huída fue el fuego, que estaba quemando sus casas. «Facemos unha excavación por capas e apareceron moitos niveis de cinza e carbón dentro das estructuras. Ademais as pedras están erosionadas pola acción do lume, dun lume forte e continuado», explica Rafael Rodríguez, arqueólogo de la Diputación encargado del proyecto. Esto hace concluir «que o poboado foi destruido por un incendio, que non foi casual porque aparecen restos en todas as estructuras», añade. A esto hay que sumarle el buen estado de conservación que presentan muchos de los restos encontrados, «o que nos fai pensar que o asentamento abandonouse de súpeto e non volveu ocuparse», concluye.

Otro de los grandes descubrimientos de los arqueólogos es una dolabra. Se trata de un arma herramienta que forma parte del equipamiento típico de los soldados romanos. Una pieza de estas características nunca había aparecido en un «conxunto residencial. É típica de campamentos militares», asegura Rodríguez. De hecho, esta es la primera pieza de estas características parecida en toda Galicia. Su presencia «abre unhas hipóteses de traballo espectaculares», argumenta. Y concluye que fueron los romanos los que obligaron a los prósperos vecinos de Monte do Castro a dejar sus cómodas viviendas.

Las nuevas excavaciones, iniciadas el pasado 18 de julio, han permitido profundizar en las tres zonas abiertas anteriormente. Hasta ahora han quedado al descubierto un total de seis cabañas, tres de las cuales eran residencias y, el resto, almacenes o talleres de artesanos. Entre todas ellas destaca especialmente la casa patio, que tiene una estructura más típica del sur de Galicia. Eso hace pensar que era la vivienda de alguien importante dentro del poblado. «Existía unha xerarquización social a través da arquitectura», afirma Rodríguez.

Monte do Castro era un yacimiento rico e importante. Su ubicación, situado en un alto, permitía a sus habitantes un total control sobre el Umia, principal ruta de acceso hacia el interior de la comarca. También, sobre las ricas tierras de cultivo de la comarca de O Salnés. «Era un xacemento rico dende todos os puntos de vista. Polo control que tiña sobre o río e as terras de cultivo. E polo abundante material de bronce que atopamos», añade Rodríguez. Hasta parte de la cerámica presenta un importante trabajo de diseño y decoración, lo que hace pensar que era utilizada en rituales.

De proteger a sus habitantes, que los técnicos cifran en cuatrocientos, se encargaba una muralla cuyas dimensiones han sorprendido a los expertos. Tenía un metro y medio de ancho y hasta escaleras de acceso. Su construcción supuso un esfuerzo importante, por lo que se cree que estaba destinada, además de a proteger, a resaltar la importancia del asentamiento. Una pena que no pudiera evitar la invasión romana del castro.

Los técnicos concluyen que el poblado fue abandonado de forma repentina

Todo el castro estaba rodeado por una muralla de más de un metro de ancho