Mauricio Rodríguez asegura que está a punto de alcanzar un acuerdo con Orlando Quintana
19 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Sin prisa, pero sin pausa. Mauricio Rodríguez está consiguiendo a cuentagotas su propósito de dejar marchar a los jugadores que acepten perder el mes y medio de salario que, a su juicio no les corresponde, si no se quedan a trabajar hasta el 30 de junio. Dani Pendín se unió ayer a Santi Cezón, Tiko Messina y el portero Dele, al aceptar las condiciones impuestas por el presidente.
El dirigente granate asegura que las negociaciones con Orlando Quintana, para rescindir el año que le queda de contrato, también están muy avanzadas y la fumata blanca podría producirse en horas. Es más, tampoco se puede descartar que el pacto se hubiera sellado tras el cierre de esta edición.
«He llegado a un acuerdo con el presidente, y ya me he despedido de la gente de la oficina, pero en principio me quedaré unos diez días más en Pontevedra por el colegio de los niños. Perdoné mes y medio, pero no me importa porque él entendió lo que yo le dije, y yo también comprendí lo que pretendía. Los dos nos quedamos conformes», explicó el medio centro.
Un año sin ver a sus padres
La razón principal que le llevó a dar luz verde a la propuesta de Rodríguez Boullosa fue la necesidad de partir hacia su país en las fechas que el club estableció como de trabajo. «Tengo que irme a Argentina. Son unas vacaciones importantes para mí porque llevo más de un año sin ver a mis padres, a mis suegros y a mi hermana. No cuento con la suerte que tiene la gente de aquí, que ve a su familia cuando quiere», desveló.
«Tengo muchísimas ganas de verlos, y no veía el momento de acabar con esto. No hay dinero que pague el hecho de poder reunirme con los míos después de tanto tiempo. Tengo la conciencia muy tranquila porque mi mayor deseo era irme para allí, para que mis hijos disfruten de sus abuelos. Estaré unos días en Jerez y, a principios del mes de junio, partiré para Argentina», recalcó el ex futbolista del Pontevedra.
En cualquier caso, no quiso confesar la cantidad que perdonó. «No, no, no. En ningún caso quiero decirlo, ni tampoco quiero que lo haga el presidente. Le pedí que no comentara nada, y él me dijo lo mismo a mí. Respetaremos la palabra. Solo puedo comentar que para alguien puede ser una cantidad importante y para otros no», afirmó.