Cambados no dispone, en estos momentos, del presupuesto necesario para dotar de armas a la Policía Local. Esta es la respuesta que el alcalde, Luis Aragunde, ofrece a los agentes que, hace unas semanas, reclamaron al Concello la adquisición de pistolas. El regidor calcula que sería preciso una partida de 20.000 euros para que cada policía pudiera disponer de su propia arma y sostiene que, en estos momentos, las arcas municipales no disponen de esa cantidad.
A mediados de octubre, los delegados sindicales del Concello de Cambados remitieron un escrito al equipo de gobierno para reclamar, una vez más, que se dote a la Policía Local de armas de fuego. En la misiva amenazaban con que, si no se les hacía caso, presentarían un recurso contencioso-administrativo, como ya hicieron en su día los agentes locales de Meaño.
A esta carta respondió ayer el regidor cambadés. Aragunde asegura que, al contrario de lo que sucede en Meaño, el equipo de gobierno de Cambados no es contrario a la adquisición de pistolas para los agentes municipales. Es más, el alcalde entiende las necesidades del colectivo y su queja porque tengan que utilizar sus propias pistolas, con todos los riesgos que ello conlleva. Pero el regidor cambadés también argumenta que el Concello no dispone de una partida económica para afrontar este gasto y, menos, en la situación de crisis actual.
Según los cálculos del equipo de gobierno, dotar a un agente de arma, con su correspondiente cargador y funda, supone un gasto de 1.200 euros. Para que toda la plantilla cambadesa pudiese tener acceso a este nuevo equipamiento el Concello debería gastarse, aproximadamente, unos 20.000 euros. Partida que, insiste el regidor, «el presupuesto no nos permite habilitar».
Una promesa para el futuro
Aragunde insiste en que la falta de presupuesto es el único problema que existe para adquirir las armas a los agentes cambadeses. Por eso se compromete a estudiar su reivindicación y a buscar fórmulas que permitan dotar a los policías de este equipamiento. El regidor asegura que, en los próximos días, el equipo de gobierno estudiará qué fórmulas se pueden poner en marcha para, por ejemplo, pagar las armas a plazos o adquirir la mitad de las pistolas necesarias durante el próximo ejercicio y completar la dotación en años sucesivos. Con ello espera evitar que el caso termine en los tribunales, como ya sucedió en Meaño.