Decididamente, el proyecto que el Concello de Vilagarcía maneja para el futuro parque de O Souto no gusta a quienes serán sus principales usuarios, los vecinos de Rubiáns. Después de un enrevesado proceso, con bocetos, contrabocetos, reuniones, propuestas y compromisos, el diseño definitivo que Ravella quiere para este emplazamiento ha sido rechazado de forma contundente por la asamblea que el domingo convocó la asociación de vecino. Los participantes en la sesión votaron unánimemente contra la propuesta del Ayuntamiento y ahora esperan mantener una nueva reunión con los munícipes vilagarcianos a fin de llegar a una solución consensuada.
«Somos -explicó ayer el presidente del colectivo, Xurxo Abuín- perfectamente conscientes de que estamos no momento no que estamos, pero este proxecto ten moitísimas eivas e cremos que se pode desenvolver unha obra digna con cargo a diferentes anualidades». Hubo, a lo largo de la asamblea, quien planteó la conveniencia de acudir a la senda de la movilización. «Pero entendemos que a primeira vía debe ser o diálogo», añade Abuín. En consecuencia, los vecinos solicitarán al gobierno local que se paralice el expediente de adjudicación de los trabajos y que se elabore un nuevo diseño que tenga en cuenta sus propuestas. Porque si de algo están descontentos es de «a actitude da alcaldesa, que se comprometera a non facer nada sen contar coa opinión veciñal, e ao final para nada foi así».
En cuanto al proyecto abanderado por el Concello, los vecinos discrepan de su contenido en siete puntos principales. Para empezar, sostienen que corta el acceso rodado a través del camino de Fontán, una vía que el juzgado declaró de carácter público. De esta forma, sería imposible emplear un automóvil o un camión para dar servicio al centro cultural de la parroquia. No hay noticia, añade el colectivo, del parque infantil comprometido, aseguran, por el concejal de Xestión do Territorio, Marcelino Abuín. No se prevé la habilitación de ningún aparcamiento. Se solicitó en su día la reserva de un espacio para poder instalar los camiones-escenario que utilizan las orquestas, pero el documento tampoco recoge este punto. Se suprime, en cambio, la zona en la que se desarrolla la Festa do Carneiro, que será objeto de una plantación de árboles. La plaza resultante sería demasiado pequeña, impidiendo la celebración de las fiestas.
A partir de este momento, la asociación recogerá firmas para presentar sus argumentos ante los responsables municipales.