Rubiáns denuncia una vez más sus inundaciones y que Ravella le da largas

AROUSA

05 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Llueve sobre mojado en Rubiáns. De hecho, cuando llueve, el aspecto de normalidad en la parroquia se torna en caos y provoca un temor impropio de lo que debiera de ser este lugar. Los vecinos han cambiado el enfado por la indignación, pasando entre medias por las protestas airadas, que una vez más se han perdido en la inmensidad del sistema burocrático municipal.

Cada vez que las inclemencias del tiempo se empeñan, las carreteras ven pasar agua, arena y piedras además de los coches, ya que hay tramos que cruzar a pie es literalmente imposible.

A esta situación se ha llegado, según los propios vecinos, «pola falta de executividade do Concello». Quiere esto decir que la falta de previsión y sobre todo de actuaciones del gobierno local han permitido que la parroquia sufra, de modo continuado, unas considerables incomodidades. Además de la lluvia, el problema se focaliza en las obras del acceso al puerto y en las de la circunvalación norte. En el primero de los casos, los más afectados son los vecinos de Rubiáns de Arriba -en especial los de la zona del Lago-, mientras que por la segunda intervención, los peor parados son aquellos que viven en Abelle y Barbeito. Por si este panorama fuese insuficiente, «en Perrón hai un regato que inunda a estrada cada vez que choven catro gotas», según explicó Xurxo Abuín, portavoz de la asociación de vecinos de O Souto. El motivo que explica estos continuos desbordamientos es, para el colectivo, que «o Concello tivo a ben substituir o desagüe que existía por unha tubaría a todas luces insuficiente». Este hecho, sumado a las obras que se están acometiendo en la zona siguen provocando estampas rocambolescas en las que la gente no puede llegar con facilidad a sus propias casas.

Soluciones y promesas

La solución que esgrime el propio Xurxo Abuín sería «cortar a estrada, meter unha pala, arrancar a tubaría e substituila por outra de diámetro superior». Según el representante vecinal, esta intervención «tería un coste moi reducido». Este problema ha sido planteado en infinidad de ocasiones a los representantes del gobierno municipal, siendo ayer la más reciente. El encuentro informal mantenido por el portavoz de la asociación de vecinos y la alcaldesa de la ciudad, Dolores García, volvió a ser infructuoso para el colectivo, ya que no consiguieron ningún compromiso de la regidora más que la indicación de que la próxima semana daría parte al equipo técnico de Ravella.

Abuín se queja además de que «en Vilagarcía, o que máis e o que menos acostuma a pasarlle a pelota aos demais» y explica que «aos veciños non lle importa de quen é a responsabilidade, o que queren é que se arranxen os problemas».

El miedo ahora mismo es que las obras se finalicen sin que se acometan soluciones para este caso concreto ya que «despois de que marchen os operarios non haberá a quen reclamar». Además denuncian que «hai case un ano que a alcaldesa se comprometeu a dar solucións e ainda non hai nada feito».