La subida de los carburantes dispara la venta de bicicletas en Vilagarcía

AROUSA

La gente del mar y los inmigrantes son dos de los sectores que más recurren a esta práctica en detrimento del coche

04 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Pese a todas las campañas de publicidad, la realidad desvela que no hay mejor campaña de mercadotecnia que aquella que afecta al bolsillo. Los llamamientos a la vida sana o al ahorro energético hacen mella muy lentamente, pero cuando van acompañados de una subida en el precio de los combustibles, la concienciación ciudadana parece elevarse en la misma proporción.

En Vilagarcía, por ejemplo, los establecimientos que comercializan bicicletas han incrementado sus ventas en los últimos meses. Muchos de sus clientes reconocen claramente que su intención no es solo hacer deporte, sino que se decantan por el transporte de dos ruedas ante la subida del precio de los carburantes. Esa es la principal argumentación de los vilagarcianos que se animan a comprar una bicicleta en los últimos meses. Aunque también inciden otros factores. Evitar los atascos de tráfico y los problemas de aparcamiento suelen ser también razones poderosas para que los amantes de los pedales se decidan a abandonar el coche.

Los vendedores dicen que no hay diferencias entre los compradores. Cualquier trabajador, desde operarios de fábricas hasta profesionales liberales, opta ahora por la bicicleta. Aunque sí hay dos sectores en los que el uso de estos vehículos es especialmente intenso: entre las gentes del mar, sobre todo las mariscadoras -en A Illa, por ejemplo, es práctica común ir a la seca sobre dos ruedas-, y los inmigrantes, un colectivo quizás más concienciado con el uso del transporte ecológico.