El parque de arte rupestre que la concejalía de Cultura de Vilagarcía pretende crear en base a los yacimientos de petroglifos descubiertos en Xiabre por el laboratorio de Patrimonio, Paleoambiente e Paisaxe de la Universidad de Santiago posee dos puntos privilegiados de comienzo y final. Se trata de la estación de Os Ballotes y A Pedra do Encanto, en Bamio, que están siendo objeto de una nueva catalogación por parte de la Dirección Xeral de Patrimonio, y de A Laxe dos Bolos, una pieza espectacular ubicada en la parroquia caldense de Saiar.
Como sucede en el caso de Os Ballotes, también A Laxe dos Bolos ha sido incorporada por la Consellería de Cultura al proceso de nueva identificación, puesta en valor y protección de 28 campos de inscripciones en la provincia de Pontevedra. Concebido de este modo, el parque de arte rupestre permitiría recorrer las laderas sur y oeste de Xiabre, las que se abren a la ría de Arousa, de principio a fin. La accesibilidad, tanto en automóvil como a pie, estaría garantizada a través de las pistas que dan servicio al parque eólico.
Si bien A Laxe dos Bolos fue descrita por el arquitecto del Museo de Pontevedra, Antonio de la Peña, hace 28 años, se trata de una pieza desconocida para el gran público. Muy próxima a uno de los aerogeneradores revestidos por las pinturas de Xurxo Alonso, la pieza es una de las mayores de Galicia, con unas dimensiones de 36 por 24 metros. Baste decir que el calco dibujado por De la Peña no llegó a abarcar la totalidad de los diseños; al menos 15 metros están todavía por definir.