La Policía Local de Vilanova ha puesto en marcha una campaña de seguridad en el tráfico rodado que empezó ayer con controles de alcoholemia a los conductores de los autobuses que circulan por el municipio. Se han hecho pruebas a los chóferes de una docena de buses en el casco urbano, tanto los que se encargan del transporte escolar como los que llevan viajeros. La jornada se ha cerrado con un saldo satisfactorio, ya que ninguno de los conductores se había puesto al frente del vehículo después de consumir alcohol.
La campaña seguirá en los próximos días. No solo se seguirá controlando el alcohol, sino también otros aspectos como el uso del móvil mientras se conduce o la correcta utilización de las sillas homologadas para menores en los asientos de los turismos.
Los agentes aclararon que dicha campaña no se puso en marcha, como se hace otras veces, por orden de Tráfico, sino que es una medida acordada por la propia Policía Local de Vilanova.
Con todo, los controles de alcoholemia en los autobuses coinciden en una época de especial sensibilización sobre esta cuestión, después de que en los últimos meses del año pasado hayan sido sorprendidos en Galicia tres conductores de autobuses que dieron positivo en los controles de alcoholemia. Lo más grave es que fueron chóferes encargados del transporte escolar. Esas infracciones, que provocaron alarma social, llevaron a los responsables de Tráfico a extremar los controles en la carretera.