Aunque vino expresamente desde Venezuela para la cita, Ramón Blanco tenía dudas en la víspera de poder terminar la exigente carrera de montaña Montes de Viveiro, puntuable para la Copa Galega y organizada por la AD San Roque. «A ver cómo me levanto de fuerzas. Mi única meta es disfrutar de la montaña y, si puedo, acabar», indicaba el ourolense, de 78 años y afamado alpinista con una larga nómina de gestas en la que figuran, entre otras, las ascensiones al Everest y el Aconcagua.
Blanco resistió. Terminó último en la general, pero completó en poco más de 6 horas y media un recorrido de 43 kilómetros, con un desnivel aproximado de 2.000 metros y que se le hizo imposible a casi una veintena de corredores -en la carrera corta, de 16 kilómetros, abandonaron cerca de una decena de atletas-.
Su hazaña no fue lo único destacado de la representación local. El celeirense Francisco López, Panchi, fue el primer mariñano en la clasificación general, donde el coruñés Emilio Martínez, del Egovarros viveirense, acabó tercero, y Chupi Pernas (Viveiro) e Hilario Arias (San Cibrao) firmaron una actuación más que notable.
La cita organizada por la AD San Roque incluía también una carrera corta de 16 kilómetros donde la participación fue más escasa y en la que Jesús Santos fue el mejor de A Mariña. El fondista viveirense acabó octavo en la general y primero en la categoría de veteranos con ocho segundos de ventaja sobre su inmediato perseguidor.
Fabio Chaves y Virginia Jiménez, también miembros del club impulsor de la iniciativa, completaron la representación mariñana en esta primera edición de la carrera de montaña Montes de Viveiro.