Catorce días lleva funcionando el parque de bomberos de Viveiro. La apertura de un servicio profesional de auxilio y atención en emergencias mejora considerablemente los recursos de protección civil y, al mismo tiempo, cubre una carencia que sorprendía. Costaba entender que, en pleno 2011, una comarca como A Mariña careciese de bomberos. Pese a la indudable relevancia para los viveirenses de entonces, probablemente en 1830 llamó menos la atención la creación del Cuerpo de Bomberos de Viveiro. El 9 de abril de 1930, Ángel Seco firma como alcalde la constitución de las dos secciones de los bomberos viveirenses.
El jefe del cuerpo era Eugenio del Valle Fernández. Ahora, 81 años después, su hijo Eugenio del Valle Seco echa la vista atrás para recordar a los que pueden considerarse los primeros bomberos de Viveiro. Aquellos vecinos que se agruparon para ayudar al resto de ciudadanos en caso de emergencia desaparecieron tras la Guerra Civil, apunta Eugenio del Valle.
Si su padre era el jefe del cuerpo, el de servicio era Jesús García. El acta oficial revela que al frente de la primera sección estaba José Núñez Rodríguez, y los bomberos eran Sebastián Fernández Rivas, Rogelio Pena Rivera, José González Díaz, Germán González Núñez, Antonio Pérez Iglesias, Miguel Navarro Alonso y Pedro Pérez González. El jefe de la segunda sección de los bomberos viveirenses de 1930 era Ramón García Alvo y los bomberos, Vicente Cociña Pérez, José Paz Reboredo, Ramón González Ferro, Francisco Insua López, Alfredo Gómez Blanco, Antonio Amor García y Jesús Cora García.