Continúan pendientes de una decisión judicial, de esa resolución en la que confían para liberarse de un problema que les mantiene en vilo desde hace más de siete años. Son los que han pasado desde que dueños de pisos y locales de la zona viveirense de Lodeiro conocieron la orden judicial de derribo que afecta a 118 inmuebles. Aunque saben que están en manos de la Justicia, acordaron acudir a los mítines de las próximas elecciones municipales. Irán a los de todas las candidaturas, con el mismo propósito con el que seguirán concentrándose cada primer miércoles de mes: hacerse ver, recordar que sobre sus casas y sus vidas pesa una sentencia de la que sienten víctimas.
El acuerdo fue adoptado en la última asamblea de la Asociación de Veciños O Lodeiro, celebrada el pasado sábado. Los asistentes también fueron informados de las cuentas y del «estado actual dos oito edificios afectados pola sentencia de derribo». Todo sigue igual.