La Diputación mejora el aeródromo de Ribadeo para prevenir accidentes

La Voz RIBADEO/LA VOZ.

A MARIÑA

16 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Diputación Provincial de Lugo está ejecutando una serie de mejoras en el aeródromo de Vilaframil (Ribadeo), que contribuyen a mejorar la seguridad y prevenir accidentes. Es el caso de las tareas de limpieza, ya que la maleza amenazaba con complicar seriamente los aterrizajes. También está actuando en la entrada al recinto. Era el compromiso que adquirió el ente provincial como contrapartida por usar las instalaciones para el programa Km0 Xtreme, con el que desde hace unos meses ofrece vuelos en helicóptero desde Vilaframil por 50 euros el pasajero.

Con motivo de la inauguración de esta iniciativa el entonces presidente del Club Aéreo de Ribadeo, entidad sin ánimo de lucro que gestiona el aeródromo, le entregó una carta con una lista de mejoras al presidente de la Diputación Provincial de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, quien se comprometió a estudiarlas. Y ahora, tiempo después, se han iniciado parte de las actuaciones incluidas en aquella relación de peticiones.

Una mayor inversión

El nuevo presidente del club aéreo, José Luis González Miró, agradece la colaboración de la Diputación, al tiempo que recuerda que quedan cosas pendientes, también muy importantes, que requerirían de una mayor inversión. Es el caso, por ejemplo, de revisar el cierre del aeródromo. Su deterioro es tal que no impide que entren animales salvajes, en particular vacas que pastan por los alrededores. Ocurrió, según recuerda Miró, en varias ocasiones. De hecho el asunto fue motivo incluso de procesos judiciales. También insiste Miró en la necesidad de ampliar el puente que cruza la vía del ferrocarril y que conecta el aeródromo con la carretera nacional y la autovía. El existente es tan angosto que apenas permite la entrada de un utilitario e impide el paso a vehículos de cierta anchura.

El Club Aéreo de Ribadeo está formado por unos quince socios. Gestionan unas instalaciones que incluyen hangares y una pista asfaltada de 600 metros de longitud por 18 de ancho. Fue construida en su día por Rafael del Pino, el patriarca ya fallecido de Ferrovial, para sus vuelos para venir a Ribadeo, donde tenía una casa en la que había vivido de joven. Se lo alquiló al club aéreo por una cantidad de carácter simbólico, al parecer por una peseta al año.

Abierto a todo el mundo

Desde hace unos meses José Luis González Miró es el nuevo presidente. En sus primeras declaraciones públicas ofreció las instalaciones a quien las demande, tanto entidades públicas como privadas: «El aeródromo está para todo el mundo, sin ánimo de lucro. Sin embargo no lo usa nadie, ni la Guardia Civil, ni Incendios, ni Salvamento... pero está libre para que quien quiera y lo necesite», señaló Miro.

La reciente ruta Km0 Xtreme de la Diputación es un ejemplo de lo que puede dar de sí. Pero estas instalaciones, de las mejores de gestión privada, continúan infrautilizadas. Algunos de los socios pasan buena parte de su tiempo libre en el hangar, donde trabajan con sus ultraligeros y desde donde salen a realizar sus vuelos, cuando el tiempo lo permite.

Un aeródromo de las características del de Ribadeo requiere de un elevado coste de mantenimiento, que es muy difícil de asumir por los quince socios de club. En la pista de Ribadeo aterrizan cada año no menos de 50 avionetas de entre dos y cuatro pasajeros. No obstante tiene capacidad para bimotores de hasta dieciocho plazas, según recuerda el actual responsable de la gestión del aeródromo.