Después de llevarse cinco premios María Casares este año, la obra está nominada como espectáculo revelación en la próxima edición de los MAX
17 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Como no todos los días se puede tener tan cerca teatro de alta calidad y hecho en Galicia, la cita de hoy en Viveiro, a partir de las 20.30 horas en el Teatro Pastor Díaz, es digna de mencionar y subrayar. Sarabela Teatro llega a la ciudad del Landro con una obra de Eduardo Blanco Amor, A esmorga, que acaparó cinco premios de los María Casares del 2010 y a mayores está nominado como espectáculo revelación en la próxima edición de los MAX. Ángeles Cuña Bóveda se encarga de la dirección mientras que Begoña Muñoz y Carlos Couceiro lo han hecho con la adaptación teatral. La representación forma parte del programa de la Rede Galega de Teatros e Auditorios y que en A Mariña, entre otros, incluye al viveirense Pastor Díaz.
A Esmorga, explica la compañía teatral en el papel de llevarla a escena y presentarla al público, «é unha traxedia aceda e cruel de tres homes marxinais e marxinados que ao longo de vintecatro horas deambulan polos arrabaldos de Auria -trasfondo ficcional da cidade de Ourense-». Los personajes de Cipriano Canedo, Juan Fariña y Eladio Vilarchao «atopan o seu desafogo no alcol, no sexo e na violencia». La historia de A Esmorga «trascende a época e o espazo. Podería acontecer hoxe en calquera cidade occidental», finalizan.
Cinco mil la han visto
Las 16 representaciones que Sarabela Teatro ha realizado de este trabajo literario de Blanco Amor, llevándolo al género del teatro, suman más de cinco mil espectadores, cifra a la que hoy se sumarán los viveirenses y todos los mariñanos que se acerquen a Viveiro para verla y disfrutar de ella.
Fernando Dacosta, Suso Díaz, Josito Porto, Nate Borrajo, Elena Seijo, Sabela Gago, Fina Calleja y Rosa Álvarez son los actores que protagonizan esta versión en forma de drama de Sarabela. La música en escena la firma Vadzim Yukhnevich, la escenografía y la iluminación Suso Díaz, el vestuario Ruth Pereira y el maquillaje Raquel Hidalgo. En los Premios María Casares se llevó los de mejor escenografía y la iluminación, el mejor texto adaptado, el mejor actor secundario (Tito R. Asorey) y mejor espectáculo.