Los vecinos que residen en la calle Irmáns Moreno Ulloa de Ribadeo, afectados por la sentencia del TSXG que ordena derribar el exceso construido (un metro y medio de altura, que coincide con los trasteros), se sienten víctimas de una injusticia. Ese parece el sentir generalizado entre la mayoría de propietarios -una treintena-, pues lo cierto es que en Ribadeo decenas de edificios incurren en la misma irregularidad técnica para rematar los techos sin que se haya tomado medida alguna.
De las opiniones recabadas se deduce que la opinión generalizada es que se ha llegado a este punto por un enfrentamiento personal, que les ha cogido a ellos en medio. También hay preocupación por cómo se va a ejecutar la obra y un sentimiento de resignación ante lo inevitable. La demolición parece que está próxima, después de que el juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Lugo emitiese un auto ordenándole al alcalde ejecutarla antes del 31 de marzo, bajo la amenaza de que en caso contrario será multado con 1.200 euros.
Los propietarios también critican una cierta falta de sensibilidad, pues se están enterando por los medios de comunicación de noticias que les afectan directamente.