El nuevo mercado de Castropol apenas hace mella en el de Ribadeo

A MARIÑA

26 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El mal tiempo -la lluvia de ayer o el viento- sigue siendo el principal enemigo del mercado semanal de Ribadeo. Sus 300 años de tradición pesan mucho y la competencia que se le plantea desde hace unas semanas en Castropol apenas hace mella. Debido a la lluvia, como es habitual en Ribadeo hubo algún hueco entre los ochenta vendedores ambulantes que acuden cada miércoles. Evitan hacerlo porque con el mal tiempo no les resulta rentable a pesar de que pagan la cuota por ocupación, monten su puesto o no.

Pero es que en Castropol el número de vendedores no se aproximó ni de lejos a los 29 puestos que anunciaba días atrás el alcalde, José Ángel Pérez. Gente también hubo poca, de modo que la consecuencia es que, por lo visto ayer, el mercado de Castropol no supone de momento competencia alguna para el de Ribadeo.

Es más, desde el Ayuntamiento ribadense insisten en referirse a la lista de espera de unos ochenta empresarios que quieren instalarse en Ribadeo. Y frente a las anuncios del alcalde de Castropol de que de cara al verano se habilitará una zona especial para ampliar el mercado, en Ribadeo replican que también están estudiando la posibilidad de ubicar algún puesto más en las inmediaciones de la plaza.

A estas alturas al mercado de Ribadeo lo único que le parece afectar es la lluvia. En Castropol, tras el ímpetu inicial, hay una realidad que comienza a imponerse. De hecho, el alcalde tiene previsto reunirse el miércoles con los ambulantes, pues entre estos han comenzado a surgir quejas por el elevado número. Ello, dada la poca clientela, hace que sus ganancias puedan resultar insignificantes. El regidor afirmó que con los 29 puestos ya solicitados no hay sitio para más.