La comarca de A Mariña sigue sin disponer de un punto de encuentro familiar. Estos lugares pretenden ser un espacio neutro en el que los padres separados, divorciados o con conflicto familiar, que no dispongan de la custodia legal de sus hijos, puedan ir a recogerlos para disfrutar del regimen de visita fijado por los jueces.
La opción más cercana en el caso mariñano se sitúa en la ciudad de Lugo, lo que supone un importante trastorno, dado que exige realizar un número importante de quilómetros a progenitores e hijos, cuando en muchos casos comparten la misma localidad o viven todos en la comarca. Además, la presidenta de la Asociación de Vecinos O Castro de Foz, Fátima Rodríguez Moreda, indicó que el punto ubicado en Lugo «só se soe utilizar en casos extremos e non de xeito ordinario».
La carencia de un lugar de reunión se agrava en los casos de antiguas parejas en las que existe una orden de alejamiento, provocada por denuncias por malos tratos. Este hecho dificulta que el progenitor que no disfruta de la custodia lega se vea con su hijo, en algunos casos, menos tiempo de lo que marcó el juez en su momento.
Mayor seguridad y comodidad
Es por ello que desde la Asociación Vecinos O Castro de Foz reclaman la puesta en marcha «dun punto de encontro na nosa comarca, que faría máis cómodo, fácil e seguro para os pais o intercambio dos seus respectivos fillos, xa que ás veces están bastante condicionados, dado que nin o pai se pode achegar ao domicilio onde vive a nai, nin esta pode levar ao neno a un sitio onde llo podan entregar ao pai, ou viceversa», señaló Rodríguez.
Con la instauración de este punto de encuentro familiar también se evitaría «que volvan acontecer sucesos como o do pasado venres en Foz», en referencia a la amenaza de tirarse desde lo alto de una torreta de la luz del puerto que realizó un ourensano, residente en la localidad focense, si no le permitían ver a su hijo de nueve meses. Finalmente la intervención del alcalde del municipio, José María García Rivera, y de varios agentes de la Guardia Civil permitió que el padre pudiese ver y abrazar a su vástago.
El colectivo focense incide en que la creación de este lugar de intercambio terminaría con muchos quebraderos de cabeza que sufren los padres. «Sen entrar neste caso concreto [o do home de Foz], no que descoñecemos se a orde de afastamento se estendía ou non ao seu fillo, todos coñecemos casos nos que un proxenitor se ve inxustamente privado do seu dereito lexítimo a gozar da compaña dos seus fillos menores por unha decisión arbitraria do outro proxenitor, o cal se podería resolver de modo sinxelo se na nosa comarca existise un punto de encontro», relataron.
Desde ese lugar se podrían llevar a cabo «as labores de mediación necesarias entre os proxenitores para que tanto estes coma os seus fillos podan gozar da súa compañía mutua durante o tempo que marcaron os xuíces», apuntaron desde el colectivo.
Escasez de servicios sociales
La inexistencia de uno de estas características en A Mariña «fai patente o desabastecemento da nosa comarca en canto a servizos sociais». Por esta razón, solicitan que se cree uno «de maneira urxente».
Entienden que de llevarse a cabo, su ubicación más lógica sería «unha localidade céntrica para todos os veciños da Mariña, como poden ser Burela ou Foz», afirmou a presidenta do colectivo focense.