La Iglesia dedica a la cultura gallega una academia pontificia y una de sus sedes estará en Mondoñedo
A MARIÑA
Galicia contará a partir del mes de noviembre con una insitución dedicada por la Iglesia a su cultura, y en la que se prestará una atención preferente a ámbitos de conocimiento como la teología, la historia, la literatura, las artes plásticas y, al mismo tiempo, a todo cuanto para la construcción de Europa han significado y significan las rutas jacobeas. Se trata de una academia pontificia, institución cuyo nacimiento -por todo cuando de solemne y ceremonioso hay en ella- puede extrañar en pleno siglo XXI. Pero que en última instancia responde al deseo de la Iglesia gallega de seguir muy fielmente un camino al que el actual Papa se ha referido con frecuencia: encardinar la fe cristiana en la cultura de cada pueblo.
La academia tendrá dos sedes permanentes: el monasterio de Celanova y el Palacio Episcopal de Mondoñedo. Y ello porque nace bajo el auspicio directo de las dos diócesis a las que más vinculado estuvo San Rosendo, el gran pacificador de la Galicia medieval y figura a la que se acaba de dedicar un año santo, coincidiendo con los once siglos de su nacimiento, por expreso deseo de Benedicto XVI. Los prelados de Ourense y Mondoñedo-Ferrol, Luis Quinteiro y Manuel Sánchez Monge, publicaron a comienzos de este mismo mes los decretos por los que la academia nace legalmente, a la espera de que la curia vaticana le conceda el privilegio que la vinculará directamente a la Santa Sede. Es decir, a los Estados Pontificios.
El acto de constitución tendrá lugar el día 22 de noviembre en Celanova, en una ceremonia en la que espera contar con la presencia, junto a las primeras autoridades de Galicia, de prelados no solo de distintas diócesis españolas, sino también de todo el norte de Portugal. Es decir, de la antigua Gallaecia.
La institución pontificia contará con 24 académicos de número, que lo serán hasta su muerte y que tendrán potestad para nombrar, en sesión plenaria, académicos correspondientes.
Los académicos
A propuesta de las mitras mindoniense y auriense, de la academia formarán parte como numerarios el arzobispo de Santiago, Julián Barrio; el profesor de la Universidad de Santiago José Manuel García Iglesias; el director del Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento, Eduardo Pardo de Guevara y Valdés; el teólogo Segundo Leonardo Pérez López, catedrático de la Universidad Pontificia de Salamanca; el escultor Manuel García de Buciños; el escritor y periodista Ramón Pernas; el canónigo ourensano Miguel Ángel González García y el historiador portugués Francisco Carvalho Correia.
Completarán la relación de académicos el deán de la catedral de Santiago José María Díaz Fernández, uno de los mayores expertos en el Pórtico de la Gloria, la geógrafa Pilar de Torres Luna, el historiador del arte José Miguel Andrade Cernadas, el medievalista Manuel Carriedo Tejedo, el profesor e investigador Juan Monterroso Montero y los también historiadores Domingo González Lopo, de la Universidade de Santiago, y María Beatriz Vaquero Díaz, de la Universidad de Vigo.
El listado se completa con el catedrático de la Universidade da Coruña Ramón Yzquierdo Perrín, investigador que tuvo un especial protagonismo durante la reconstrucción del coro pétreo del Maestro Mateo, el medievalista Manuel Recuero Astray, el sacerdote Cesáreo Iglesias Grande, el historiador del arte Francisco Singul Lorenzo, el escritor y periodista Ramón Loureiro, el medievalista José Luis López Sangil, el geógrafo Rubén Lois González, el periodista Antonio Piñeiro Feijoo y el historiador vigués Francisco Rodríguez Pérez.