Portos tramita la concesión de una nave que invadirá la Ría de Ribadeo

A MARIÑA

El presidente del ente público vendrá el día 12 a la villa ribadense para presentar el proyecto a los grupos políticos

30 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los temores de buena parte de los ribadenses se han hecho realidad. Más allá de los rumores y de las tomas de contacto previas para pulsar la opinión sobre el proyecto, Portos de Galicia ha dado el primer paso oficial para que se pueda construir una nave que invada parte de la Ría de Ribadeo.

Jacinto Parga, el presidente de Portos de Galicia, firma el anuncio que ayer apareció publicado en el Doga, por el que se inicia el trámite de competencia sobre la solicitud presentada por Galigrain S.A. (empresa vinculada a Ceferino Nogueira, que tiene en concesión la gestión de los servicios de estiba y desestiba en los puertos de Marín, A Coruña y Vilagarcía) de una concesión administrativa para construir una terminal cubierta de carga, descarga y almacenamiento de mercancías generales en el muelle comercial de Mirasol. De este modo, Portos abre un plazo de un mes para que quien lo desee presente otras solicitudes con el mismo objeto, para después decidir sobre la concesión.

Los planos se exponen en la oficina de Portos de Galicia en Santiago, y según éstos la zona que se ocuparía sería de unos 3.700 metros cuadrados en tierra y 2.200 sobre el agua. Es decir, la terminal cubierta se introduciría 2.200 metros cuadrados en la ría. Aunque según fuentes de la Xunta el proyecto no está definido, lo que parece evidente es que la futura nave cubierta debería tener además una altura considerable, ya que bajo ella deberían situarse los mercantes para las operaciones de carga y descarga.

Este proyecto se relaciona con la ampliación de Ence Navia. Para dar salida a la cantidad de celulosa que se fabricará, incluso los días que llueva, se podría utilizar un modelo de nave cubierta como el que ahora se plantea. Al parecer, Ence está a la espera de ver cómo evoluciona la propuesta de Galigrain para adjudicar el servicio.

Pero ya los rumores sobre este proyecto provocaron una gran oposición en Ribadeo, por el impacto ambiental que tendría la instalación en un espacio protegido y por su discutible justificación por la rentabilidad social o económica para Ribadeo.

Fuentes de la Xunta apuntaron que el proyecto no está definido y que en tanto no salga a exposición pública no se abrirá el proceso para alegar.