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Negocio y censura

La liberación de Mickey Mouse

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En 2023 vencerán los derechos de autor sobre Mickey Mouse en Estados Unidos. ¿A partir de entonces el ratón dejará de ser propiedad de Disney y pasará al dominio público? No es tan sencillo. A comienzos de su carrera, a Walt Disney le quitaron un personaje y se juró que no le volvería a suceder. Se lo contamos.

Por Fátima Uribarri

Lunes, 21 de Marzo 2022

Tiempo de lectura: 7 min

Walt Disney viajaba en tren de Nueva York a Hollywood. Estaba abatido y preocupado porque había perdido los derechos de su personaje Oswald, Lucky the Rabbit, 'el conejo afortunado', lo llamaban. Se lo había arrebatado Charles Mintz, distribuidor de Universal Studios con el que Disney había firmado un contrato por el que Universal distribuía sus cortos y, además, era el dueño de los derechos de explotación de Oswald. Cuando Disney pidió más dinero, surgieron las tensiones y la ruptura. También Universal se llevó a buena parte de los artistas que trabajaban para Walt Disney y su hermano Roy.

Corría el año 1928, el viaje en tren era largo y Walt Disney echó mano de su bloc de dibujo y comenzó redondeando las orejas de su conejo perdido. Sobre el papel fue apareciendo la figura de un ratón, todo negro, con un pequeño pantalón y zapatones. Al principio lo llamó Mortimer, pero su mujer, Lillian, lo cambió por el de Mickey. Ese primer esbozo lo completó el dibujante Ub Iwerks. Mickey protagonizó un corto titulado Plane crazy ('avión loco'), donde él y sus amigos intentaban ensamblar un avión para emular al aviador Charles Lindbergh. Mickey protagonizó también The Gallopin' Gaucho, donde se batía con la espada para salvar a la chica –Minnie–. Pero ambos cortos no consiguieron distribución. Walt y Roy Disney estaban al borde de la ruina.

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Al borde de la ruina. Cuando a Walt Disney se le ocurrió crear al ratón Mickey (al que primero llamó Mortimer) su empresa, Disney Brothers Studio, pasaba por un mal momento. Los hermanos Walt y Roy Disney estuvieron al borde de la ruina.

El tercer corto de Mickey fue providencial: se estrenó el 18 de noviembre de 1928. Era en blanco y negro, con mucha música y, aunque los personajes no hablaban, emitían ruidos, risas, lloros y gritos, eran activos y ocurrentes. Este corto titulado Steamboat Willie ('El barco de vapor de Willie') fue un éxito. No extraña porque todavía hoy –más de 93 años después de su estreno– sigue siendo divertido. Con aquel triunfo nació oficialmente Mickey Mouse, emblema de la todopoderosa Walt Disney Company y un personaje omnipresente en el mundo, plasmado en todos los objetos posibles.

El truco para blindar al ratón más famoso del mundo

El ratón Mickey (en España, en los años cincuenta se llamó el ratón Miguelín) ha sido una mina inagotable para Disney. Se comprenden sus históricos esfuerzos para que este rey Midas siguiera siendo eternamente suyo. Igual que Walt sintió el agobio por la pérdida de su conejo de la suerte, los ejecutivos de Disney (una de las mayores empresas del mundo, con alrededor de 190.000 empleados y un volumen anual de negocio que ronda los 50.000 millones de dólares) cavilan ahora con preocupación sobre el próximo vencimiento de los primeros derechos de autor sobre Mickey Mouse. El cortometraje Steamboat Willie y, con él, la primera aparición de Mickey perderán la protección del copyright a finales de 2023 en Estados Unidos. Pero eso no significa que cualquiera pueda rodar películas con Mickey, estampar su cara en tazas y camisetas o publicar cómics. A partir del 1 de enero de 2024, en Estados Unidos se podrá exhibir el corto Steamboat Willie sin que Disney tenga que autorizarlo o cobre por ello, pero poco más.

Los abogados de Disney son implacables, han llegado a cobrar 250 dólares a un colegio por emitir 'el rey León' en un acto benéfico

A partir de 2024, en Estados Unidos se podrá publicar un libro en el que aparezca un personaje llamado Mickey Mouse, pero solo si es exactamente igual al ratón que aparece en Steamboat Willie. Cambiar su aspecto ha sido uno de los trucos de Disney para amarrar al personaje.

El Mickey de aquel corto del barco de vapor no llevaba sus característicos guantes blancos (se añadieron en 1929 para distinguir sus manos cuando se pegaba a otros personajes porque todos eran de color negro).

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Del conejo al ratón. Walt Disney había creado el conejo Oswald, pero perdió los derechos sobre el personaje. Disney redondeó las orejas de aquel conejo y empezó a surgir el aspecto del ratón  Mickey.

También han cambiado sus ojos (antes eran como dos grandes aceitunas negras) y ahora Mickey tiene voz (durante 16 años fue la del propio Walt Disney). Todas las versiones posteriores de Mickey Mouse mantienen los derechos protegidos porque las crearon con posterioridad. Al cambiar el aspecto de Mickey con retoques periódicos, el ratón queda bajo la tutela de la Disney Company.

La maquinaria puesta en marcha por los abogados

Un cambio en los derechos de autor podría convertir al simpático ratón en un personaje malvado o depravado, algo que Disney no está dispuesta a consentir. Es una compañía poderosa y ha conseguido conservar a su personaje usando las estrategias más variadas. Una de ellas ha sido estirar los derechos de autor. Cuando se estrenó Steamboat Willie, el copyright tenía una validez de 56 años, hasta 1984. Disney presionó, puso a trabajar a un ejército de lobistas y en 1976 se aprobó en Estados Unidos una nueva ley de derechos de autor con una protección adicional de 19 años a las obras publicadas antes de 1978. Disney no cejó. Volvió a presionar y Bill Clinton firmó la Copyright Term Extension Act, ley que concedía 20 años más. Lo llamaron Ley Mickey Mouse porque Disney salía muy beneficiada.

No es solo una cuestión de dinero. Un cambio en los derechos de autor podría convertir al simpático ratón en un personaje malvado o depravado

Pero la compañía también posee los derechos de marca del personaje. El derecho de autor regula quién puede publicar nuevos libros o películas en los que aparezca el ratón; los derechos de marca regulan qué se puede vender con su cara o su silueta. A diferencia de lo que ocurre con los derechos de autor, los de marca no expiran mientras esta se siga utilizando activamente. En el caso de un personaje tan popular como Mickey Mouse, las reglas aplicables en Estados Unidos son especialmente estrictas. «Cuando una marca es tan conocida como Mickey Mouse, recibe una especie de protección general que podría prohibir la venta de cualquier cosa que emplee ese nombre», explica a la revista Süddeutsche Zeitung Robert Brauneis, profesor en la Universidad George Washington y experto en derechos de autor. Es así porque los clientes podrían confundir los productos de una marca conocida con los de otra totalmente ajena a ella. 'Dilución' es el término especializado que define este debilitamiento de la capacidad distintiva de una marca conocida.

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Mickey Mouse 'ilegales'.En Los Simpson han aparecido abogados de Disney que reclaman derechos de autor en una fiesta del colegio de Springfield. Disney ha comprado parte de la cadena que emite Los Simpson. Los abogados de Disney también reclamaron al rapero Deadmau5 por usar una máscara muy parecida a Mickey.

Los dibujos animados: una mina de oro

Disney sabe defender sus intereses. Desde hace décadas, el departamento legal de la compañía vigila minuciosamente los derechos de autor. La pérdida del conejo Oswald los dejó marcados. Disney nunca cedió los derechos sobre Mickey ni los compartió con nadie. Para no depender de otras compañías, Walt Disney y su hermano Roy financiaron de su bolsillo los dos primeros cortos de Mickey para conservar todo el control sobre su ratón. Walt Disney se había dado cuenta de que los personajes de dibujos animados eran una mina: sus rasgos se pueden imprimir en camisetas, tazas... en casi todo. Y, además, no piden aumentos de sueldo ni hacen huelga. Tener sus derechos es fundamental. De ahí las constantes batallas por el copyright del departamento legal de Disney, a veces con un celo obsesivo: un colegio de Estados Unidos tuvo que pagar 250 dólares por haber exhibido la película El rey león en un acto benéfico; otra vez, el DJ Deadmau5 y Disney mantuvieron una disputa legal sobre si el músico podía lucir en sus actuaciones una máscara con unas grandes orejas negras que, según Disney, eran «idénticas» a las de Mickey. Otro ejemplo: en un capítulo de Los Simpson emitido en 1992 aparece un abogado de Disney en la fiesta del colegio, va con dos matones y amenaza con una demanda porque el eslogan de la fiesta vulnera un copyright de la compañía. En 2019, 27 años después, Disney compró, por 71.300 millones de dólares, parte de la 21st Century Fox, la cadena que emite Los Simpson. Así que ahora sus derechos pertenecen a la compañía de Mickey Mouse.

Un cómic de Walt Disney dibujado por Ub Iwerks» es la leyenda que rubrica   las primeras apariciones cinematográficas de Mickey Mouse. Ub Iwerks era un dibujante que trabajó en la compañía Disney Brother's Studio, creada en 1923. Y Ub Iwerks fue quien dio forma al ratón, el creador de su imagen final, mientras que la personalidad de Mickey es obra de Walt Disney. Cierto es que Mickey se parece mucho a Oswald, el conejo creado por Disney y cuyos derechos se quedó la distribuidora Universal Studios. El tándem formado por Disney e Iwerks funcionó muy bien hasta 1930; entonces, Iwerks se marchó para crear su propia compañía. No le fue bien y en 1940 regresó a Disney, donde se dedicó a investigar nuevas técnicas de animación. Ub Iwerks era un dibujante prodigioso: dicen que era capaz de completar hasta 700 dibujos al día. Murió en 1971, cinco años después que Walt Disney.


NOTA


A la lectura de este reportaje, los abogados de Disney se pusieron en contacto con XLSemanal para hacer la siguiente matización:

«El artículo publicado en XL Semanal La liberación de Mickey Mouse, de Fátima Uribarri, contiene información errónea, ya que los derechos sobre Mickey Mouse y sobre el corto de animación Steamboat Willie no vencerán en 2023, como se afirmaba en él; las obras creadas por Walt Disney no entrarán en el dominio público en España, al menos, hasta el 1 de enero de 2047 en virtud de la legislación española».

Artículo actualizado el 2 de mayo de 2022