La Voz de Galicia

Quítate esos 3 kilos de Navidad

Yes

Ana Abelenda

LA PASTILLA «mágica» es el ejercicio. Menos plato y más zapato, la máxima para restar peso. Reducir los hidratos de carbono, aumentar las verduras de hoja verde, hidratarte y caminar una media de 150 minutos a la semana ayuda a subir enero aligerando la factura en grasa que nos pasaron las fiestas.

13 Jan 2018. Actualizado a las 05:15 h.

Mejor dejar la magia para Sus Majestades de Oriente. En las variaciones de la báscula, la seguridad tiene su peso. «Lo primero es evitar las dietas rápidas, que tienen efecto yoyó. Si te fijas, cada año sale una nueva con un nombre diferente... que es más o menos igual que la de año anterior. Para perder los dos o tres kilos de Navidad solo hay que volver a comer normal, de manera saludable, con sentido común, como deberíamos hacerlo todo el año, evitando los fritos, consumiendo poca grasa y rechazando los alimentos procesados. Cuando el cuerpo vuelve a su ritmo natural, los kilos se pierden de forma automática», indica Teresa Martínez, jefa del servicio de endocrinología del Complejo Hospitalario A Coruña (Chuac), que desecha mitos como que el agua es adelgazante. «Hay que hidratarse siempre, pero el agua no adelgaza. Sacia, dilata el estómago provocando sensación de saciedad», matiza.

 

Un kilo por semana sería, en líneas generales, la medida para perder peso de forma segura, apunta la nutricionista Fátima Branco. «Si queremos perder esos dos o tres kilos navideños, deberíamos limitar los hidratos de carbono (pan, pasta, cereales) al desayuno; incluir todos los días en las comidas y las cenas verduras y hortalizas, comer dos piezas de fruta al día y elegir para la cena pescado, pollo o huevo con verduras, evitando por la noche las carnes rojas», recomienda.

Entre 15 y 30 días es el tiempo que pauta, por su parte, Gloria Lugo, nutricionista del Chuac, para bajar esos dos o tres kilos que nos dejó de propina el atracón de las fiestas: «Es esencial la ‘pastilla del ejercicio’. Evitar el sedentarismo haciendo ejercicio, que no es lo mismo que deporte», aclara. Y uno de los ejercicios más saludables y baratos, apuntan los expertos consultados por YES, lo tienen a sus pies, caminar. Andar una media de 150 minutos a la semana funciona, «mejor siempre a la misma hora, para establecer una rutina, y sin dejar más de dos días entre el primero y el siguiente que vas».

Asado, a la plancha, cocido o en papillote son cuatro propuestas para recuperar (y mantener) la línea sanamente, porque la forma de cocinar los alimentos influye en el peso. Y una cucharada de aceite por ración o persona es la medida si queremos seguir una dieta saludable y dejar atrás lo que nos sobra.

Evitar la bollería y las bebidas azucaradas es otra de las reglas para no morir en el intento de subir la cuesta de enero. «El problema no es el azúcar, sino las elaboraciones con azúcar. Si una cucharada de este equivale a 20 calorías, un pastel supone 100», dice Teresa Martínez, que compara la cuestión del peso con la cuenta del banco: «El peso se pierde ingresando menos y gastando más, como el dinero». Menos calorías y más ejercicio. Es mejor priorizar, sostienen, el consumo de pescado al de carne y también reducir hidratos de carbono (sin eliminarlos) en beneficio de las frutas y las verduras. Entre estas, las menos calóricas son las de hoja verde (acelgas, espinacas, brécol). Y en frutas, papaya, pomelo y sandía se llevan la palma de las simpatías de quienes quieren liberarse pronto del peso de la Navidad.


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