«Cuéntame cómo pasó» dice adiós siendo ya historia de la televisión

 Cuéntame cómo pasó cierra hoy su historia con su último capítulo. Está dedicado a Carlos, la voz en off de la serie y titulado El heredero. La trama se sitúa en Sagrillas en los últimos coletazos del verano del año 2001. Esta temporada, la número 23 de la ficción de Grupo Ganga ha sido muy corta, mucho más de lo que quisieran los fans acérrimos que no han perdido detalle en los 22 años que lleva en antena la serie que tantos éxitos le ha dado tanto a la productora como a La 1.

Es cierto que algún disgusto también, y que parece que duelen más, especialmente la polémica entre actores y guionistas que se ha destapado hace unas semanas. Es cómo romper la magia, cómo robarle a niño pequeño la ilusión de la Navidad. Porque si los Alcántara no han dado pocos sinsabores desde el año 1968 en el que arranca la ficción, saber que entre bambalinas y cartón-piedra había mal rollo no es el mejor adiós. Solo Pilar Punzano, con la vuelta de Irene Visedo y Juan Echanove, muy enfadado por la muerte de su personaje en Cuéntame, habían dejado entrever que en San Genaro también había trapos sucios que lavar.

En cualquier caso, Cuéntame se despide tras un sinfín de episodios que son ya historia de la ficción española y tras narrar cómo los jóvenes corrían ante los grises y en la taberna de Tinín no se hablaba de política en los últimos años del franquismo. Antonio Alcántara y Mercedes, junto a sus cuatro hijos Inés, Toni, Carlos y María, y la abuela Herminia, vivieron de cerca la muerte de Franco, el atentado contra Carrero Blanco, varios atentados de ETA; como el que mató al primo del pueblo. También el 23-F, la movida madrileña, el incendio de la discoteca Alcalá 20, la aprobación del divorcio o incluso la pandemia del covid-19, con un salto temporal al año 2020.

Al tiempo que se sucedían los acontecimientos históricos, la propia familia mutaba poco a poco con el paso de los años, como ocurre en otras tantas. La boda de Inés con el cura Eugenio, su paso por la cárcel, las detenciones de Toni, sus primeros amores con Marta Altamira, el primer beso de Carlitos o bajada a los infiernos de Antonio con la ludopatía. Después vendría el cáncer de Mercedes, la infidelidad de Antonio, la drogadicción de Inés, la entrada en la cárcel de Carlos. Y los amores y desamores de unos y otros, desde el noviazgo de Desi y Clara, pasando por la boda de penalti de Paquita y Miguel, hasta la llegada de MyDarling y su guitarra, la boda de Gibraltar de Juana y Toni, el corazón dividido durante una época de Carlos entre Karina y Julia.

Toca decir adiós, pero para siempre quedan los buenos momentos y más de 400 episodios para volver a ver cada vez que se sienta nostalgia o se quiera disfrutar de un maratón con los Alcántara. Ellos son ya desde esta noche historia de la televisión.