La Voz de Galicia

Ourense limita los baldeos de agua por la sequía

Galicia

m. otero vigo / la Voz

La falta de agua obliga a las ciudades a imponer restricciones

25 Aug 2017. Actualizado a las 18:20 h.

Los efectos de la escasez de lluvias que está padeciendo Galicia este verano ya son palpables. Muchos concellos hace tiempo que han instado a sus vecinos a hacer un uso responsable del agua, algunos han impuesto cortes puntuales y otros ya pidieron ayuda a municipios vecinos. Una de las últimas ciudades en tomar medidas para paliar las consecuencias de la sequía es Vigo. El alcalde, Abel Caballero, anunció ayer que cortará el agua de algunas fuentes y limitará los baldeos en calles. Si bien el suministro a los hogares está garantizado, hace hincapié el regidor en la necesidad de hacer un uso responsable: «Estamos atravesando un momento de sequía, tenemos agua suficiente para abastecer a la ciudad sin problemas hasta diciembre. Estamos bien, pero recomendamos un consumo responsable». Fue el mensaje del regidor vigués a la ciudadanía.

Para evitar que las reservas de agua sigan disminuyendo, el Concello decidió adoptar medidas preventivas. «Vamos a estudiar las fuentes y aquellas que no sean de servicio continuo las vamos a apagar y vamos a controlar bien los baldeos», anunció el mandatario socialista matizando que la limpieza viaria no se suspenderá pero «la vamos a controlar bien, cuando hay mucha agua el baldeador lo hace a su albedrío, ahora vamos a recomendar que lo haga con criterio». Las fuentes repartidas por distintas plazas y rotondas de la ciudad también serán revisadas, de modo que aquellas que no disponen de un circuito cerrado de agua pasarán ahora un mayor tiempo apagadas.

A pesar de la conveniencia de adoptar estas medidas de ahorro, la situación de las reservas de agua en Vigo están lejos de ser preocupantes. Según el último informe de Augas de Galicia, el principal embalse que surte de agua a la ciudad, el de Eiras, ubicado en el municipio de Fornelos de Montes, se encuentra al 76,59 % de su capacidad. «Es la mejor cuenca hidráulica del mundo, tan pronto llueve un poco la presa se llena», presumió Caballero. También el nivel del de Zamáns, que nutre a una pequeña parte de la población viguesa, ronda el 70 %. Con el suministro garantizado, en Vigo esperan no tener problemas y asumen que «otros concellos del entorno van a necesitar agua y Vigo está dispuesto a dársela».

Además, en el río Lagares saltó la alarma después de que la Policía Local de Vigo detectase un tramo de cauce seco a su paso por la avenida de Madrid. Los bomberos y técnicos de la concesionaria Aqualia inspeccionaron el lecho en busca de posibles fugas de agua a través de alguna tubería rota o del alcantarillado. Pero, tras descartar otras posibilidades, concluyeron que, por los primeros indicios obtenidos, la ausencia de líquido era consecuencia del escaso caudal del río por la falta de lluvias.

Vigo no es la única ciudad gallega que está tomando medidas en el ahorro del agua. En Lugo, el Ayuntamiento ha reducido de forma notable el riego de jardines, al igual que el baldeo de calles. Una decisión que también se ha tomado en Ourense, donde se ha reducido a más de la mitad el baldeo e incluso se suprime si no hace falta. En la ciudad de As Burgas se tiene también especial cuidado con el riego de jardines, y siguen las directrices de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.

Por su parte, el concello pontevedrés de Barro solicitó ayer colaboración a Pontevedra para poder garantizar el abastecimiento a sus vecinos. La bajada de sus reservas de agua llevó al alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes (BNG), a pedir la cesión de 100 metros cúbicos a la capital para abastecer al núcleo de San Antoniño. Pontevedra suministrará el líquido de forma gratuita, al ser una cantidad pequeña y tener garantizadas sus reservas. Cuatro cisternas tienen previsto llevar el agua al depósito de reserva de Barro. La situación del servicio es preocupante debido al escaso caudal de los manantiales. Tanto es así que la madrugada del jueves se tuvo que realizar un corte de agua de seis horas (de una a siete de la mañana). No se descartan más.

Sin abastecimiento en 255 viviendas y un colegio de la zona alta de Redondela

Los problema de suministro se dan en traídas particulares que se construyeron para no tener que pagar el recibo

l.c.ll.

La zona alta de Redondela, que se nutre de traídas de manantiales particulares, está acusando especialmente la falta de lluvias. Unos 250 vecinos de la parroquia de Quintela y cinco casas más de Cedeira se encuentran con restricciones de agua por la escasez de presión de la traída particular de la comunidad, según confirmó la asociación vecinal. En la parte superior de la parroquia el agua no llega a las casas debido al bajo nivel del depósito que está conectado al acuífero. Por este motivo los residentes en estas viviendas tienen que acudir a las fuentes para abastecerse. Otros vecinos cuentan con pozos particulares. El teniente de alcalde y concejal delegado de Medio Ambiente, Miguel Ángel Álvarez, puso de relieve que el colegio público de Quintela, que se encuentra en una cota elevada, también está sin agua. Ante este problema, van a llevar a cabo un sondeo en las proximidades para excavar un pozo de barrena profundo para poder garantizar el agua al centro educativo, antes de que comience el curso escolar. Doscientos alumnos y profesores están amenazados si la sequía se prolonga.

Fuentes de la alcaldía de Redondela pusieron de relieve que los problemas de suministro solo afectan a casas que reciben agua de traídas particulares y que no se trata de un problema general de toda la parroquia. Las viviendas conectadas a la red general del municipio reciben agua en perfectas condiciones. «Yo vivo en Quintela y no tengo problemas», señala Susana Cabaleiro.

El teniente de alcalde puso de relieve que los problema de suministro se dan en traídas particulares que se construyeron para no tener que pagar el recibo y que no tienen los sistemas de bombeo adecuados para garantizar el suministro en caso de bajada del nivel freático. En Redondela existen al menos una docena de sistemas particulares en diferentes barrios rurales.

La Xunta pide a la ciudadanía que denuncie las captaciones ilegales de agua

Las sospechas de que el descenso tan brusco del río Ulla a su paso por Monterroso (de diez centímetros) que provocó la muerte de 30.000 alevines de truchas en el canal de la Asociación de Pescadores da Ulloa, se deba a sustracciones ilegales de agua realizadas a través de cisternas durante la madrugada del lunes al martes, ha llevado a la Consellería de Medio Ambiente a explicar que las únicas captaciones que se autorizan son las de abastecimiento de la población y que los guardas fluviales «están vigilantes» ante posibles apropiaciones ilegales de agua.

El departamento que dirige Beatriz Mato reconoce que coger in fraganti a los que realizan este tipo de acciones es muy complicado, ya que se suele hacer de noche y en la mayoría de los casos se localizan por denuncias vecinales: «Es algo que desde Augas de Galicia siempre agradecen para asegurar que no se hace un mal uso de nuestros recursos hídricos», explica la Xunta, sobre todo ahora que la comunidad acumula ocho meses en prealerta por sequía. Ante esa situación, la Consellería de Medio Ambiente solicita colaboración de la ciudadanía para denunciar las captaciones ilegales en los ríos, que pueden provocar graves daños en el ecosistema.

Sigue la investigación

Según ha informado la Xunta, continúa la investigación por el descenso tan brusco del nivel del río Ulla a su paso por Monterroso, y aunque todavía no se ha detectado con certeza el motivo, las sospechas apuntan cada vez más directamente a captaciones ilegales mediante cisterna, informa X. R. Penoucos. Los pescadores explicaron que es habitual que se produzcan descensos del caudal por la noche y aumentos por la mañana. Lo que no contaban es que la bajada del caudal fuera tan brusca, ya que descendió alrededor de diez centímetros, lo que originó la elevada mortandad de los peces.

Los técnicos de la Xunta trabajaron durante los últimos días para salvar al mayor número de peces posible, centrándose esencialmente en los de mayor tamaño y calculan que podrán recuperar alrededor de un 20 % de los que estaban en el canal de alevinaje. Los peces los gestiona la Asociación de Pescadores de Ulloa para la práctica de la pesca intensiva (sin muerte) en un tramo de dos kilómetros de río entre la presa de Parteme y la zona de Pontepedriña.

Con información de C. Barral, S. Varela, X. R. Penoucos, R. Nóvoa y S. Acosta


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