Vídeo con la declaración de los acusados por el crimen de Samuel: «El chico se desplomó tras ser golpeado por Yumba»

El sumario de la investigación de la muerte de Samuel Luiz, el joven de 24 años que murió el 3 de julio por una paliza grupal en A Coruña, muestra contradicciones entre los principales acusados. 

Una vez detenidos, en el Juzgado de Instrucción número 1, Diego, Alejandro y Catherine se negaron a declarar, tal y como les aconsejaron sus defensas, y solo lo hicieron ante las preguntas de sus abogados. El único que respondió a las preguntas de su defensa, así como a las del ministerio fiscal y del resto de letrados, fue Kaio Amaral.

El sumario, al que ha tenido acceso La Voz, refleja que Diego Montaña Marzoa, el primero que agredió, según la investigación, declaró que él no golpeó a Samuel «ni solo ni simultáneamente». Por otra parte, Alejandro Freire (Yumba) dijo que se había presentado en comisaría el lunes por la noche, de manera voluntaria. No obstante, tuvo que volver a la mañana siguiente, «porque le dijeron que no había nadie».

Ambos fueron los dos primeros detenidos, y por el momento, son los únicos cuyo ADN los vincula directamente con la muerte de Samuel. Catherine (novia de Diego), ahora en libertad con medidas cautelares, declaró que «no conocía de nada a este chico (Samuel)» y que en ningún momento le habló, ni le insultó, ni le increpó». La joven defendió su inocencia y negó haber participado en los hechos. Dijo que ella solo «estuvo en un momento inicial viendo aquello, pero luego abandona el lugar y desconoce lo que había pasado allí».

Esta declaración contradice la aportada por Kaio Amaral el mismo día. El joven, en prisión provisional, dijo en el Juzgado de Instrucción número 1 (de guardia, porque el caso lo lleva el 8) que nunca llegó a entrar al pub El Andén. Relata que la primero que lo alertó de la paliza fue su novia, con quien estaba. Después, Kaio fue corriendo a comprobar lo que ocurría y vio a «Alejandro y Diego peleando con el chico en el paseo marítimo», reza el auto. Kaio cuenta que «separó a Diego y a Yumba» y observó a Samuel irse de espaldas. No obstante, en su declaración Kaio añadía que «luego le dieron por detrás». Fue en ese momento cuando llegaron Ibrahima y Magatte, los dos senegaleses que trataron de ayudar a Samuel, «que se lo intentaron llevar hacia la zona de Gasthof», declaró Kaio. El auto señala que, según Kaio, tanto él como Alejandro, Kathy, otro amigo y Diego también fueron «hacia esa zona».

En este momento, vio «cómo lo empujaron contra los cubos de basura». Kaio declaró que él no cruzó la acera hacia el número 2, pero sí vio cuándo «se desplomó el chico, tras ser golpeado por Yumba (Alejandro)». Además, el encausado reconoció que «Cathe estuvo todo el rato con Diego, desde el inicio hasta el final». Al contrario de lo que ella señaló. También reconoció que había escuchado pedir a los dos senegaleses y a la amiga de Samuel y a Catherine que «pararan de golpearle». El joven contó que «Diego iba vestido de blanco, chaqueta negra y Vans», y que la agresión de Diego fue reiterada, «se sacó la cazadora, se la dio a Kathy y fue hacia el chaval otra vez». Respecto al móvil de la víctima que Kaio se llevó, señala que «Yeremi le ofreció 100 euros». No obstante, no se lo entregó y «luego lo tiró en un contenedor, porque se enteró de que era de Samuel y se asustó». Ahora, el aparato es irrecuperable.

«Se la voy a clavar en el pecho [la navaja], te vas a morir»

Un testigo cuenta que esa noche vio a «Samuel en el suelo, gritando de dolor por los golpes que recibía, mientras tres varones le propinaban patadas». Entre ellos, uno de camiseta blanca que llevaba una navaja y decía «se la voy a clavar en el pecho, te vas a morir», en referencia a Samuel. Una joven intentaba pararlo. En vano, pues después «lo golpea con una botella en el rostro, lo que provoca que cayera al suelo», declaró.