La Compañía de Tranvías de A Coruña acusa al Ayuntamiento de romper de «forma flagrante» un convenio legal

La polémica bajada de la tarifa del autobús urbano (desde el 1 de febrero 1,20 euros frente a los 1,30 de antes) ha tenido esta mañana su réplica por parte de la concesionaria, Tranvías de La Coruña. «No quiero valorar la conveniencia o no de la reducción de la tarifa. El Ayuntamiento está en su derecho a aplicarla», pero no así, censuró esta mañana el director de la compañía, Ignacio Prada. La decisión «unilateral» de María Pita los deja, destaca, en una situación de total «inseguridad jurídica», califica Prada. «Han roto de forma flagrante un convenio legalmente aprobado por el pleno. Todo lo que digan ahora es papel mojado», valoró un crítico Ignacio Prada. 

«Esta reducción se tiene que compensar de alguna forma», añadió en alusión a la partida que reciben de los presupuestos municipales. Unos 8.250.000 millones de euros que distan de los 12.326.400 que recibe Vitrasa del Ayuntamiento de Vigo, donde el viaje sin bono son 1,35 euros. La medida de la Marea Atlántica está ahora en los juzgados. Son ellos quien la última palabra. Si la balanza se decanta por la concesionaria, no descartar reclamar lo perdido con la reducción, en vigor desde febrero.

Plantilla en vilo

«No tenemos una posición para garantizar nada», zanjó Prada a la hora de referirse al futuro funcionamiento del servicio. «La incerteza es plena. Si el Ayuntamiento incumple una parte del contrato, puede hacer lo mismo con cualquier otra. Es injusto que justifiquen esta reducción en una cuentas que solo tienen en cuenta los dos últimos años de beneficios de la compañía. Nuestro contrato es a riesgo y ventura. Hubo años de pérdidas que no se cuentan», apunta el director de la empresa de autobuses. Tranvías emplea a 248 personas. 

Extiende la incertidumbre a la renovación de la flota. Incluso, a la continuidad de la concesión (en suspenso y con una prórroga indefinida), que ahora se dirime en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Una situación de «interinidad permanente», alegaron esta mañana desde la compañía. 

Respuesta municipal

«Si, foi unha redución unilateral porque foi imposible facelo doutra forma. Tivemos ducias de reunións coa compañía para buscar unha adecuación do actual contrato ao regulamento europeo e ás condicions de beneficios razoables que establece a xurisprudencia», respondió el alcalde Xulio Ferreiro en una rueda de prensa posterior ayer en María Pita. «Se lles explicou, por activa e pasiva. Tranvías non se moveu practicamente un ápice da súa posición. Vímonos abocados a facelo. O que non podiamos era seguir consentindo unha situación así, máxime, cando a Comisión Nacional da Competencia fora tan clara no seu informe», añadió Ferreiro, en alusión al trabajo publicado en mayo del 2018 por el organismo estatal.

«Ao non poder acordar as medidas de reaxuste con Tranvías, tivemos que responder do xeito máis factible posible, coa adecuación da tarifa», puntualizó Ferreiro. Sobre la posible compensación a Tranvías por las pérdidas derivadas de la bajada de 10 céntimos en los billetes ?el propio concello las valoró en 2,6 millones de euros?, si la justicia da la razón a la concesionaria, el regidor dice que confía en que «ese escenario non se dea. Temos razóns xurídicas poderosas». En enero, la jueza no aplicó las medidas cautelares que pedía Tranvías para no bajar los billetes en febrero.