La Voz de Galicia

¿Y tú, en qué lado duermes?

Ciencia

Ana Abelenda

EL HÁBITO HACE EL SUEÑO Tu lado de la cama habla de ti, de tus dolencias, prioridades, manías o del peso de lo femenino o lo masculino en tu elección. ¿Izquierdo o derecho? ¿Puerta, ventana... o teléfono? Las razones del descanso son diversas. «Pero no hay un estudio científico que pruebe que es mejor dormir del lado del corazón», dice el jefe de Psiquiatría del Chuac. Los expertos responden

25 Mar 2017. Actualizado a las 05:00 h.

Estamos cansados, y no por falta de sueño, sino por la proliferación de estudios que nos lo quieren quitar. Diez razones por las que debes dormir del lado izquierdo, leemos en redes... una vez más. ¿Es así, es el izquierdo el lado ideal para dormir? «No hay una norma. No conozco ningún estudio científico que pruebe que es mejor dormir del lado del corazón», asegura Manuel Serrano, presidente de la Asociación Gallega de Psiquiatría y jefe de Psiquiatría del Complejo Hospitalario A Coruña. En esto del dormir pasa como en el pensar, cada uno tiene su postura. Y de partida hay que saber que no existe la universal. La fórmula del descanso no es estándar, «la mejor forma para dormir es la que se adapta a las condiciones y necesidades de cada uno -afirma-. La postura en que uno duerme es un hábito que se va adquiriendo con el tiempo y que suele responder a unas necesidades, sobre todo, físicas». ¿Romper el hábito del sueño influye en su calidad? «Sí, porque el sueño es un hábito que a veces se hace inquebrantable, se convierte en una manía. Romper la rutina puede alterar el descanso». Con la edad, a la vez que se le ve el sentido al hábito, el cuerpo refuerza su fidelidad a un lado de la cama.

 

 

ENTRE EL YIN Y EL YANG

«Con los años adaptas tu posición a los dolores que puedas tener. Influye la zona de los hombros, especialmente en personas deportistas. El peso puede caer sobre un hombro y comprimir los nervios de esa zona... También puede influir en tu elección que tengas un barrigón de miedo y te resulte más cómodo dormir de un lado que del otro», explica Manuel Serrano.

Elegir un lado de la cama es parte de un acuerdo. Uno elige o cede. Porque «tenemos una predisposición a escoger uno de los lados, aunque digamos que nos da igual», asegura la psicóloga Alejandra Dotor. ¿Cuál es el tuyo, izquierdo o derecho? Yo, que duermo en el derecho, creo que me va más el izquierdo. «No se trata de algo científico -apunta Aránzazu García, de la Clínica Vida-, no existen estudios sobre esto, pero, según la tradición oriental, en la cama a las mujeres les corresponde el lado izquierdo, el del yin, y a los hombres el derecho, el del yang». ¿Y si estamos al revés? «Si la mujer ocupa el lado derecho estaría renunciando a sus cualidades yin o queriendo ser yang», observa la sexóloga. El yin -principio femenino, lado izquierdo- se asocia a la ternura, la aceptación, lo frío, lo oscuro, la noche, el invierno, lo húmedo, la absorción, mientras que el yang -principio masculino, lado derecho- implica calor, expansión, luz, sol, fuerza, poder.

 

¿PUERTA O VENTANA?

Hay principios complementarios, tendencias naturales propias, instintos e incluso objetos que nos hacen tender a la izquierda o la derecha. Las razones más frecuentes al escoger lado, dice Alejandra Dotor, «tienen que ver con tener una mejor perspectiva de la televisión, con estar más cerca de los niños, más cerca del radiador, de tus objetos personales o estar lejos de los ruidos de la calle». La necesidad de estar cerca de los niños es algo que aducen muchas madres, más que padres, «y la razón está en la onda K, una conexión directa con el niño que se mantiene incluso dormida, que tiene cierto significado psicológico y se traduce en un estado de alerta permanente», explica Manuel Serrano, quien revela uno de los objetos que determinan su elección a la hora de dormir: el teléfono. «Cuando vamos a un hotel, mi mujer elige el lado de la cama en que está acostumbrada a dormir. Yo elijo el lado más próximo al teléfono». Hay quien ve la elección entre puerta y ventana. «Creo que es más el lado, la posición que uno ocupa, que la idea de tener cerca la puerta o la ventana -dice el psiquiatra-. Pero depende en todo caso de qué necesidad o circunstancia prime a la hora de elegir». Lo primero es saber si el descanso duerme del mismo lado que tú.


Comentar