La trabajadora estaba indefinida y estuvo en tratamiento psicológico
29 dic 2011 . Actualizado a las 11:47 h.El juzgado de lo social número 2 de Vigo ha condenado a la Confederación Intersindical Galega (CIG) por el «despido libre» de una empleada administrativa. La joven, M.I.R, que tenía un contrato indefinido, ha sido indemnizada con más de 6.000 euros después de presentar reclamaciones judiciales. El despido fue aprobado por la mayoría de la ejecutiva comarcal del sindicato, aunque parte de los dirigentes de la central no compartían que se echase a una trabajadora contra la que no tenían ninguna queja.
En la carta de despido, firmada el pasado 5 de julio, la ejecutiva asegura que se adopta la decisión por «a disminución continuada e voluntaria do rendemento do traballo». La dirección reconoce la «improcedencia» del despido y le ofrece una indemnización de 5.555 euros y un cheque de otros 779 euros por el salario del mes de julio. La administrativa quiso que la central la readmitiese pero el juzgado no ha declarado nulo el despido. No obstante, M.I.R. ha recibido otros 600 euros adicionales porque el juzgado le reconoció más antigüedad de la que le otorgaba el sindicato.
La trabajadora comunicó al sindicato su intención de contraer matrimonio el 16 de julio y había pedido un permiso retribuido por boda del 12 al 29 de julio. La carta de despido le llegó pocos días antes de poder disfrutarlo. «Alguien debió de pensar que iba a volver embarazada de la luna de miel», ironiza.
La sentencia declara probado que la demandante prestó servicios para la Confederación Intersindical Galega desde el 3 de junio del año 2008 en la categoría profesional de administrativa con un salario de 1.308 euros, incluido el prorrateo de pagas extraordinarias. La relación laboral se inició con un contrato de interinidad, para sustituir a un trabajador de baja, posteriormente se firmó un contrato temporal, luego uno de obra y servicios y, finalmente, el 4 de septiembre del 2009 pasó a ser indefinida.
Directivos en contra
La sentencia señala que «cuatro miembros de la ejecutiva comarcal manifestaron por escrito su disconformidad con el despido» y pidieron la convocatoria de una reunión extraordinaria de la ejecutiva con el fin de tratar este tema.
El secretario comarcal de la CIG, Serafín Otero, dijo que no van a recurrir el fallo y que la trabajadora tuvo problemas con otros compañeros y «tivemos que tomar unha decisión». Otero manifestó que «habitualmente non hai despidos na CIG» y dice que solo ha habido algunos casos puntuales.
«Cuatro miembros de la ejecutiva comarcal manifestaron su disconformidad»
Texto de la sentencia