La empresa contratada para ejecutar las obras de reparación del paseo de Rodeira arrancó la vegetación que sostiene la duna. Advertida de su error, replantó lo que había arrancado, aunque no existen demasiadas probabilidades de que perviva.
Sucedió el pasado viernes. Un particular avisó a la Guardia Civil, que a su vez notificó el incidente a Protección Civil Cangas y esta, al concejal de Medio Ambiente, quien se personó en el lugar y comprobó que se habían arrancado las plantas desde el río Saiñas hasta cerca del monolito y se habían acumulado al lado del paseo de madera. «Le dijimos que subsanara la situación», afirma Jesús Graña. La empresa optó por volver a enterrarlas en la arena. Varias de ellas se las llevó el viento. Algunas permanecen tiradas por el arenal.
«Actuamos lo más rápido posible cuando nos dimos cuenta del error, achacable a la empresa, a la que pediremos las explicaciones pertinentes», afirma el edil.
Xosé Manuel Pazos, portavoz de ACE, denuncia lo sucedido, propone exigir responsabilidades a la empresa y pide explicaciones al concejal citado. Pazos reclama una «actuación decidida» para repoblar la zona. Está convencido de que la replantación no prosperará. Es, dice, «un remedo do portal de Belén artificial que non vai servir para nada».