Mondariz descubre su pasado

L.Míguez MONDARIZ / LA VOZ

VIGO

Aparecen petroglifos superpuestos que estaban aún sin catalogar

30 nov 2011 . Actualizado a las 11:32 h.

Tierra de manantiales y verdes. Parece que Mondariz gustaba ya hace miles de años. Solo así se explica que el municipio puede presumir de la continua aparición de restos arqueológicos. En esta ocasión se trata de un conjunto de petroglifos descubierto en la parroquia de Queimadelos por Manuel Ledo, en concreto en el monte Penalta. Los grabados tienen una antigüedad de 4.000 años y una de sus particularidades es que las combinaciones circulares concéntricas se encuentran entrelazadas. Además, aprovecharon los relieves de las formaciones graníticas para plasmar los dibujos y dotarlos de mayor realismo.

Los restos no se encuentran documentados, por lo que el arqueólogo Alberte Reboreda ha realizado una ficha técnica del inventario del yacimiento, que lleva el nombre de Pedra das Nocellas, y que está a punto de entregar en la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia.

«Hay que destacar la buena aceptación que ha tenido entre la comunidad de montes, porque lo normal es que intenten esconderlo para no tener que preocuparse», explica el descubridor, Manolo Ledo. De hecho, los responsables de los terrenos han expresado su intención de recuperarlos. El objetivo de la Entidad Local Menor de Queimadelos es poner en valor los grabados, guardándolos del fuego e instalando un equipo básico. La idea es completar la zona con una mesa interpretativa, un vallado perimetral de madera e indicadores para que se puedan organizar visitas de modo ordenado al yacimiento.

Pé da Mula

La medida no es nueva en el municipio puesto que ya se realizó una labor de recuperación con los petroglifos conocidos como Pé da Mula, situados en un área de acceso a una granja de animales y cuyo deterioro fue denunciado ante la Xunta para evitar que uno de los mayores conjuntos arqueológicos de Galicia se viera destruido por las heces y el abandono.

Finalmente la alarma se convirtió en una llamada de atención para las administraciones y la zona fue recuperada y vallada. De hecho, para el conocimiento y disfrute de los vecinos se organizaron visitas nocturnas durante el verano, ya que bajo la luz artificial es cuando mejor se pueden vislumbrar los dibujos. De este modo los aficionados pudieron disfrutar de uno de los mayores laberintos que existen en Galicia, una de las novedades que descubrieron Manolo Ledo y Ángel de Prado, los promotores de la recuperación de los petroglifos.

Hacia el campo de fútbol

Ubicar los terrenos de la entidad menor de Queimadelos es sencillo. Después de llegar a Mondariz a través de la A-52 y de la N-120 es necesario atravesar el centro urbano y seguir las indicaciones del campo de fútbol de A Lago. Tras ascender unos metros, aparece el área de descanso, con amplio aparcamiento, zona de recreao y los restos arqueológicos. La zona tiene más de cien hectáreas.

Maleza

En la actualidad la zona está rodeada de maleza y resulta complicado ver todo el conjunto, pero la Entidad Local Menor de Queimadelos espera recuperar la zona, cercarla y colocar indicadores para los visitantes. En concreto, el lugar está situado al sureste del monte Penalta, a 381 metros sobre el nivel del mar.