La asociación caballar de A Groba convoca una manifestación el día 12
07 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Los propietarios de los caballos salvajes en el monte de A Groba han desenterrado el hacha de guerra contra el microchip que la Xunta obliga a implantar a sus animales. El día 12 han convocado una manifestación en Baiona en la que esperan reunir al mayor número de afectados aprovechando que es un día festivo. Partirán tanto a pie como a caballo desde la explanada del cámping de la Ladeira hasta la Virgen de la Roca, donde leerán un manifiesto. Tampoco aseguran la celebración de los curros la próxima temporada.
Los ganaderos no están dispuestos a implantar el microchip y defienden los sistemas tradicionales de marcaje a hierro que han empleado siempre, según afirmaron ayer Modesto Domínguez Roda y Javier Álvarez, presidente y secretario de la asociación caballar de A Groba, respectivamente. Los propietarios del ganado salvaje se oponen al microchip porque afirman que les supondrá un enorme perjuicio económico.
Cada pieza de identificación digital tiene un coste de 40 euros y se niegan a soportar estos gastos porque afirman que su actividad no es lucrativa, se basa en el mantenimiento de una tradición que es una seña de identidad de Galicia. Además afirman que con el microchip los caballos solo los podrán identificar el Seprona o los veterinarios y no a simple vista reconociendo las marcas. Les obligará además a retirar los animales muertos del monte, cuando siempre han formado parte de la cadena natural alimenticia.
Quieren que la Xunta aplique la excepción que contempla la normativa europea a los caballos que viven en libertad. Después de la manifestación del día 12, presentarán una denuncia formal ante la Unión Europea para que se pronuncie.