La parada de la línea 8 de Vitrasa está a 7 minutos de la estación de Guixar
03 oct 2011 . Actualizado a las 11:06 h.Lunes, a las 7.45 horas. Cientos de estudiantes procedentes de Pontevedra, Vilagarcía, Santiago y A Coruña se apean del tren en la estación de Guixar. Las clases empiezan a las 9.00 horas y tienen prisa. El bus al campus universitario, la línea 8, está en la misma calle Areal, pero alejada 700 metros, o lo que es lo mismo, siete minutos a pie según comprobó La Voz. En la antigua estación de Urzaiz, el C15 paraba a 200 metros.
La falta de conexión de la nueva estación de tren con el campus universitario de Lagoas-Marconsende, a diez kilómetros del centro de Vigo, es otro fallo logístico del transporte intermodal que aísla aún más la terminal de Guixar. No paran buses para el aeropuerto como hacía en Urzaiz y el C2 tarda 35 minutos en llegar a la estación de autobús, recorrido que solo le llevaría 15 en sentido inverso.
De los 12.000 estudiantes que cursan titulaciones en el campus de Lagoas-Marconsende, unos 8.000 proceden de otros municipios. Según cifras de Vitrasa, 5.000 universitarios se desplazan a clase diariamente en las lanzaderas U1 y U2, y las líneas 8 y C15. La solución para enlazar la terminal de trenes con el campus universitario es muy sencilla. Vitrasa y la concejalía de Tráfico, que es la que tiene competencia para modificar los trayectos, solo tendrían que habilitar una parada más en la misma calle Areal, al lado de la estación de tren. La razón de que la línea 8 siga situada en el cruce con la calle Colón es porque, hace años, prestaba servicio a los usuarios de la sede del Rectorado de Vigo, oficinas luego trasladas al campus.
En días laborales, la línea 8 arranca de Areal a las 8.07 horas, 40 minutos después de que entre el primer tren de la mañana en Vigo, y llega al campus a las 8.45. Las frecuencias son de una hora. Los domingos solo hace cinco viajes.
Otra queja de los usuarios es que el C2, el único bus que une Guixar con el centro urbano, no está operativo los domingos, por lo que cientos de universitarios cargados de maletas se quedan colgados cuando se apean del tren por la tarde para trasladarse a su piso en Vigo a dormir. Además, esta parada, al contrario que en Urzaiz, carece de un marcador electrónico para informar a los pasajeros del tiempo que tardará en llegar el bus. Tampoco hay un servicio de alquiler o préstamo de bicicletas.