Ayer se presentó de manera oficial el equipo del Vigo Voleibol, que empezará a competir este fin de semana contra el Teruel. Su presidente, Guillermo Touza, y el cuerpo técnico, con Flavio Calafell a la cabeza, destacaron el papel de los nuevos fichajes.
El club, que disputa la Superliga nacional, recupera a deportistas que ya jugaron en la ciudad, como Eduardo Sánchez, Pablo Parga o Aitor Canca. Asimismo, el entrenador se trae del voleibol argentino a Santi Álvarez, del Gigantes del Sur, y a Rodrigo Aschemacher, de La Unión de Formosa y, desde Tarragona, a José Salinas, que ya había coincidido anteriormente con Calafell. El técnico admite que se trata de un grupo «corto pero de mucha calidad».
Los problemas económicos que atraviesa el club vigués, que permanece a la espera de encontrar patrocinio, siguen condicionando la confección de la plantilla. No obstante, con la llegada de los argentinos, el técnico cree que cuenta con un equipo «muy equilibrado».
La puesta de largo del equipo será en el Trofeo Ciudad de Vigo, que disputarán mañana (20.30 h., municipal de Coia) con el Vilacondense. Para Calafell será un «punto de inflexión» de cara al comienzo liguero.